El nuevo Consejo de Estabilidad Financiera ejercerá de "guardián" del cumplimiento de las normas financieras
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Gobierno asegura que la publicación de la lista de paraísos fiscales por parte de la OCDE va a provocar un "efecto anuncio" en algunos países "nada despreciable" que, junto a las medidas que se decidan implementar, ayudará a frenar este tipo de prácticas.
Así lo explicaron hoy fuentes gubernamentales, que concretaron que los países presentes en la reunión del G-20 harán un seguimiento de las medidas necesarias que habrá que poner en marcha en el futuro.
En concreto, los líderes estudiarán la posibilidad de aumentar las peticiones de información a los destinos conocidos como paraísos fiscales, y considerarán exigir incrementos en las retenciones de los pagos realizados por los residentes de dichos países.
Asimismo, se plantearán la posibilidad de impedir la deducción de gastos en estos territorios, revisar los acuerdos de doble imposición, pedir que se revisen las políticas de inversión en estos países y dar un peso especial a los principios de transparencia fiscal en los programas de ayuda al desarrollo.
Las mismas fuentes explicaron que España ya cuenta con algunas de estas medidas, aunque consideraron un "paso importante" el hecho de que se puedan coordinar iniciativas a nivel mundial para hacer frente a los paraísos fiscales.
Hicieron una "valoración muy positiva" del encuentro de Londres, ya que, según indicaron, las aportaciones españolas están reflejadas en las conclusiones del encuentro y la reunión ha servido para poner acciones concretas y coordinadas encima de la mesa para ayudar a superar el ajuste económico y reformar el sistema financiero.
Entre estas acciones coordinadas, destacaron el restablecimiento del crecimiento económico con un estímulo global de cinco billones de dólares y el fortalecimiento de la supervisión y la regulación financiera, donde se enmarca la lucha contra los paraísos fiscales y la creación del Consejo de Estabilidad Financiera.
Asimismo, resaltaron el refuerzo de las instituciones económicas, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 850.000 millones de dólares, la resistencia al proteccionismo promoviendo el comercio internacional con un total de 250.000 millones de dólares y la intención de conseguir una recuperación "justa y sostenible", con la aportación de 50.000 millones de dólares a países en vías de desarrollo.
Sobre las cantidades aportadas, las fuentes recordaron que la UE destinará un total de 75.000 millones de euros para fortalecer el FMI y España 4.000 millones, una cantidad que podrá ser al final "ligeramente superior". Además, aportará más dinero para financiar la promoción del comercio exterior y hará aportaciones presupuestarias para los países en desarrollo.
LA REFORMA DEL FMI.
En cuanto a la reforma del FMI, explicaron que los países presentes en la reunión de Londres consideran que no representa del todo el sentimiento del nuevo orden internacional, motivo por el que el G-20 se ha visto obligado a reforzar la institución, tanto en lo que se refiere a cuotas como a sistema de gobernanza.
Además, recordaron que la institución no fue capaz de prever la crisis financiera internacional y que a partir de ahora se le exigirá un ejercicio continuo en la evaluación de riesgos a nivel global en coordinación con el nuevo Consejo de Estabilidad Financiera.
Este nuevo Consejo, que según las fuentes se creará de forma inmediata, no nace como nuevo supervisor mundial, aunque sí asumirá en cierto sentido este papel al ejercer de "guardián" en el cumplimiento de las normas financieras y ofreciendo recomendaciones a los diferentes países.
Sin embargo, las fuentes explicaron que la creación del Consejo de Estabilidad Financiera no supondrá la supresión de las normal y los supervisores nacionales, aunque implica un cambio "fundamental" que mejora un sistema que hasta ahora estaba "muy agujereado".
Ante la pregunta de si se ha acordado una postura común para abordar la compra de activos tóxicos, las fuentes gubernamentales aseguraron que no hay ninguna propuesta concreta en este sentido, ya que la situación de cada país es diferente y requiere un tratamiento concreto.
CADA PAIS DETERMINARA LAS COMPRAS DE ACTIVOS.
No obstante, admitieron que sí se abordó un marco para acometer la compra de activos, ya que todos los países se pusieron de acuerdo en la necesidad de sanear el sistema financiero en un momento como el actual sin distorsionar la competencia, respetando la disciplina del mercado y sin generar problemas a otros países.
Lo mismo ocurrió al tratar el reestablecimiento del crédito, ya que, según las mismas fuentes, los países coincidieron en que es necesario conseguir que la financiación llegue a familias y empresas, aunque cada país tendrá que tomar las decisiones que considere oportunas para conseguirlo.
En cuanto a los estímulos fiscales para hacer frente al ajuste y las posibles divergencias que surgieron en este punto, las fuentes aseguraron que la UE esperará a analizar el efecto de las medidas implementadas para determinar nuevos estímulos, al tiempo que negaron cualquier división en la cumbre.
Finalmente, sobre la presencia de los sindicatos y las organizaciones empresariales que reclamó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las fuentes explicaron que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) deberá hacer también un seguimiento de la crisis y aportar conclusiones al G-20.