Considera que las subvenciones estatales a las tasas hacen "que no haya incentivos" para que las empresas "busquen eficiencia"
OVIEDO, 1 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Maite Costa, considera que la eliminación de las tarifas eléctricas y la consiguiente liberalización de los precios regulados conllevará un incentivo para las empresas (tanto las energéticas como sus grandes consumidores) hacia la búsqueda de la eficiencia, el desarrollo tecnológico y la innovación. Desde su punto de vista, la nueva situación fomentará la inversión en I+D+i además de la búsqueda de contratos bilaterales entre productores y clientes, algo que definió como "una solución eficiente".
Maite Costa realizó estas declaraciones hoy, durante una conferencia que pronunció en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Oviedo, sobre la forma en la que la actual crisis económica está afectando al sector energético.
La presidenta de la CNE reconoció que la tarifa industrial ha generado "preocupación" entre los grandes consumidores, es decir las grandes empresas que consumen altos niveles de energía eléctrica. No obstante, desde su punto de vista, la nueva situación "conllevará la búsqueda de eficiencia por su parte, lo cual revertirá en innovación y mejoras tecnológicas".
Desde su punto de vista, "que se subvencionen tarifas por parte del Estado hace que no existan incentivos para buscar la eficiencia y soluciones óptimas". Una de esas soluciones son, a su juicio, los llamados acuerdos bilaterales entre consumidores y empresas eléctricas. Recordó que se trata de "contratos entre privados, en los que se llega a acuerdos de precios que benefician a las dos partes: la empresa eléctrica no fijará un precio por debajo de costes, y las usuarias aceptarán un precio de acuerdo con sus función de costes y beneficios. Es un acuerdo entre privados, no es un precio regulado", matizó, en declaraciones a los medios de comunicación.
Ya en la conferencia, apoyó la filosofía de "aproximarse a criterios de mercados frente a las ayudas estatales a los costes".
Recordó además que los grandes consumidores "tienen muchas soluciones de mercado" alternativas a la tarifa subvencionada", entre las que citó subastas de energía o asociaciones en plataformas de empresas para comprar energía. "Los instrumentos de mercado son sensibles a la eficiencia", añadió.
Recordó además que el Estado arrastra una deuda de 14.000 millones de euros por el déficit "tarifario", que "pagan todos los consumidores", puesto que "se pasa en el recibo de la luz".
A juicio de Costa, el hecho de "aproximarse a los costes reales" de la tarifa "permite que el sector energético busque avances en desarrollo tecnológico", lo cual consideró una de sus obligaciones. Para la presidenta de la CNE, la inversión en I+D+i es una "deuda que tienen con la sociedad".
Recordó que el actual momento de crisis económica, paradójicamente, "es el menos costoso para iniciar criterios de eficiencia", por lo que "sería un error rebajar los esfuerzos realizaos" en inversión. Reconoció el descenso en los últimos años de la demanda eléctrica y de gas, y el creciente adeudamiento de las grandes firmas del sector, que alcanza ya los 37.000 millones de euros, pero señaló que "es preciso no bajar la guardia y acometer mejoras porque supone avanzar con pasos de gigante frente a los rivales competidores", afirmó.
REDUCCION DE CO2 Y RENOVABLES.
Incidió en que dicha búsqueda de eficiencia debe reflejarse en la creación de "métodos de captación de CO2" y el desarrollo de las energías renovables, sector en el que considera a España una "potencial mundial". Por una parte, consideró que "las empresas que controlen determinadas energías deberían estar sometidas a regulación que les obligues a buscar" estos avances.
Por otra, el importante papel que juega España en el desarrollo tecnológico de las energías renovables lo explicó en el sistema de financiación de este sector, según el cual "cuando pagamos la tarifa eléctrica una parte va dirigida a su financiación". Es, en su opinión, "el modelo más eficaz para el desarrollo de estas nuevas tecnologías", y señaló que así lo ha reconocido tanto el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como la propia Unión Europea.
NO HABRA CAMBIOS CORPORATIVOS.
Preguntada por el ex rector de la Universidad de Oviedo y doctor de la Facultad de Ciencias Económicas, Juan Vázquez, sobre si se prevén nuevos movimientos de empresas energéticas, tras la llegada de la liberalización, Costa se mostró escéptica.
Considera que la energía va hacia "una cierta estabilidad" y que la hasta ahora "etapa expansiva", caracterizada por la posibilidad de adeudamiento y el aumento del crédito, "ha llegado a su fin".
"La percepción de riesgo cero se ha invertido y en este nuevo contexto es difícil que se produzcan cambios corporativos", añadió.
DUDAS HACIA LA ENERGIA NUCLEAR.
Interpelada por un estudiante sobre la posibilidad de dirigir al desarrollo de la energía nuclear los esfuerzos dedicados actualmente a las renovables, la presidenta de la CNE también se mostró dudosa.
Señaló que "el desarrollo tecnológico que requieren las plantas nucleares es difícilmente alcanzable en España, si esa inversión no se produce con participación del presupuesto público".
Sí aceptó la posibilidad de que revise el "alargamiento de la vida útiles de las centrales", siempre y cuando se aplique "una supervisión mucho más imperativa para que se permita su uso en condiciones de garantía".