BARCELONA, 31 (EUROPA PRESS)
El fabricante de componentes para el automóvil Castellón ha anunciado al comité de empresa la necesidad de recortar la plantilla en 110 empleados en la factoría de Ripollet (Barcelona), que emplea a unas 350 personas.
Según informaron a Europa Press fuentes sindicales, la compañía ya presentó hace unos meses un expediente concursal por los problemas financieros que arrastra, una medida a la que ahora se suman los despidos del 31% de la plantilla. En Madrid, la compañía ha informado del cierre de la factoría, con más de 150 trabajadores.
Las mismas fuentes explicaron que, además del acusado descenso de los pedidos que registra la empresa, la intención de la compañía es deslocalizar parte de la producción --la relacionada con el cableado-- hacia otras factorías. "La empresa tiene muchos acuerdos con multinacionales, entre ellas, con el fabricante indio Tata", añadieron.