MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha declarado el concurso necesario de acreedores de DHO Infraestructuras y de Obrum Urbanismo y Construcciones, ambas filiales de DHO, grupo participado por Caja Castilla-La Mancha, informó hoy la empresa.
La declaración de insolvencia de estas empresas se suma a los concursos de la matriz del grupo y de otra de las filiales, Dico Obras y Construcciones.
En el caso de DHO Infraestructuras y de Obrum Urbanismo y Construcciones, al igual que en el caso de Dico Obras y Construcciones, el concurso fue solicitado a comienzos del pasado mes de enero por un grupo de proveedores impagados representados por el despacho de Iure Madrid.
No obstante, a finales de dicho mes, el grupo DHO con todas sus filiales salvo una (Harinsa Navasfalt), presentó la solicitud de concurso voluntario "como un acto de responsabilidad ante sus trabajadores, clientes y proveedores, y con el fin de poder encontrar soluciones válidas para todas las partes" afectadas por la situación de la empresa.
El auto de declaración de concurso de estas dos nuevas filiales contempla que, pese al caracter necesario del mismo, las empresas conservarán las facultades de administración y disposición de su patrimonio con la intervención una administración concursal.
PARTICIPADO POR CCM.
El grupo DHO, del que forman parte estas dos compañías, está participado por Caja Castilla-La Mancha, que controla un 10,5% de su capital, además de por Divergea Construcciones (17,1%), Avantis (7,35%), Dayser (7%), Nuevo Coslada (9,77%) y Musara Inversiones (14%).
Según el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), DHO acumula impagos por 13,56 millones de euros, Obrum por 7,78 millones y Dico Obras y Construcciones por 14,90 millones.
DHO tiene además en marcha un expediente de regulación de empleo para suprimir unos 712 empleos, el 60% de la plantilla de 1.187 trabajadores con que cuenta actualmente
El grupo surgió a comienzos de 2007 de la integración de Obrum y Dico Harinsa Obras. La compañía resultante ya sorteó una eventual suspensión de pagos en mayo del pasado año, con la escisión de la 'pata inmobiliaria', Dico, que días después solicitaba el concurso voluntario de acreedores.