
El liberal irlandés Charlie McCreevy, comisario europeo de Mercado Interior, ha lanzado una dura andanada de críticas contra la legislación que regula la actividad de los bancos. "La totalidad del acuerdo de Basilea II necesita claramente una reforma fundamental", aseguró antes de detallar sus "insuficiencias", "inadecuaciones", "estupideces" y "absurdos".
Basilea II es el acuerdo internacional sobre requisitos de capital, que son las reservas de fondos propios que, en función de los riesgos adquiridos, los bancos deben mantener para garantizar su solvencia en caso de que los riesgos se materialicen.
"Los servicios de la Comisión han estado mirando los puntos débiles del marco actual", explicó McCreevy antes de detallar: "Ahora es obvio y patente que las insuficiencias del marco incluyen la ausencia de un tope global sobre los balances de los bancos; una valoración completamente inadecuada e inapropiada de los riesgos de los productos estructurados calificados con una triple A; las estupideces de los modelos de valoración de riesgos intelectualmente refinados; el exceso de dependencia en las valoraciones externas de las calificaciones de riesgos realizadas por agencias que están pagadas por el emisor; y los absurdos de algunos requisitos de valoración a precios de mercado cuando los mercados son totalmente ilíquidos".
"Todas estas debilidades de la reglamentación deben ser tratadas de manera urgente", avisó el comisario europeo, que anunció que "una nueva revisión del marco de los requisitos de capital será propuesta este verano".
Sueldos y manipulación de mercados
McCreevy también recordó su intención de presentar una nueva recomendación sobre las remuneraciones en las empresas de servicios financieros. Y añadió que la Comisión Europea estudiará, "en la próxima revisión de la directiva de requisitos de capital, si los requisitos de capital deben ser incrementados en el caso de instituciones con estructuras inapropiadas de bonus que promuevan riesgos excesivos".
El comisario europeo añadió que también considerará "posibles acciones legislativas sobre el gobierno corporativo de los bancos". Y concluyó que "la Comisión conducirá una revisión de las sanciones y de la directiva contra la manipulación de los mercados, sobre la que informará este otoño".