
Las víctimas de la crisis financiera no renuncian a quedarse sin casa, por lo menos en Estados Unidos. En Sacramento, California, al menos un centenar de afectados por la crisis 'subprime' han decidido crear un campamento donde poder vivir, que ya se ha convertido en todo un símbolo de la recesión económica.
"Estoy sin casa pero no sin hogar", ha explicado Renee Hadley, que con otra decena de estadounidenses han llegado a un pequeño terreno de Sacramento (en el oeste de California), que han convertido en un campamento espontáneo, en momentos en que el "Estado dorado" sufre los efectos de la recesión.
Hace un año, la señora Hadley, de 38 años, vivía en Seattle, la gran ciudad del noroeste de Estados Unidos. Huyendo de un compañero que la maltrataba, llegó al borde de un río cerca de la capital administrativa de California, a 150 kilómetros al noreste de San Francisco.
Hadley comparte su carpa con un perro y tres gatos y cocina con su equipo de campamento. En este lugar no hay ni agua corriente ni electricidad ni baños y los trenes pasan cerca con un sonido atronador.
Compañeros de infortunio
Como sus compañeros de infortunio, Hadley sobrevive gracias a la generosidad del vecindario: comida, bombonas de gas y ropa, en una región donde el frío puede ser implacable en el invierno. Pero esas son limosnas, dice.
"Siguen poniendo una curita en todo ¿Por qué no nos dan trabajos o casas con un alquiler moderado? El 90% de los que estamos aquí no queremos vivir aquí. Esto empieza de verdad a dar miedo", aseguró Hadley, mientras enrrolla un cigarrillo.
A su lado, un hombre de 39 años, da solo su nombre, "J-Dawg". Hace cinco años, ganaba 70.000 dólares como técnico en una empresa de telecomunicaciones, algo más que un salario medio en Estados Unidos. Pero cayó en la adicción de la droga y no logró levantarse a tiempo para retomar su vida laboral.
Más de 100 personas en el campamento
Unas 120 personas como la señora Hadley y "J-Dawg" duermen cada noche en este "pueblo de carpas", que se ha convertido en símbolo de la recesión económica y la crisis de la vivienda en Estados Unidos.
En este campamento de Sacramento no hay familias ni tampoco niños pequeños. Algunas personas buscan trabajo pero la mayoría acuden a la asistencia del gobierno o de la caridad. Asentamientos similares a éste han ocupado terrenos en otras ciudades estadounidenses, desde Nashville (Tennessee) a Phoenix (Arizona).
California ha tenido tradicionalmente el porcentaje más alto de gente sin hogar en Estados Unidos, entre otras razones por los altos precios de las casas pero también por su clima temperado y sus programas sociales, luego recortados durante la administración del presidente Ronald Reagan.
El 'Estado dorado' afectado por la recesión
Y ahora el estado "dorado", como se le conoce, ha resultado fuertemente afectado por la recesión, con una tasa de desempleo que este viernes fue cifrada oficialmente en 10,5% -por encima del 8,1% nacional-, y con uno de los índices de casas hipotecadas más altos en el país.
El alcalde Kevin Johnson anunció el jueves que a las personas que habitan este campamento se les pedirá mudarse a refugios o otras estructuras cerradas, como parte de un plan para asistir a unas 150 personas a que vivan en condiciones "más seguras y más limpias".
Para Libby Fernandez, una religiosa que distribuye comida gratis a 650 personas por día en Sacramento, la solución sería construir alojamientos sociales. Según ella, en Sacramento viven 2.500 personas sin techo (entre 450.000 habitantes) pero solo la mitad puede ser albergado en las infraestructuras de emergencia como los refugios.