José María Mollinedo, Secretario General de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), habló en exclusiva con elEconomista.es sobre la deuda que las Administraciones Públicas tienen con las empresas, los paraísos fiscales, los fraudes, los grandes patrimonios, los borradores de la Declaración de la Renta o las Sicavs. Liechtenstein se acogerá a las normas internacionales de información fiscal.
Ustedes denuncian la deuda que las Administraciones Públicas tienen contraída con las empresas, ¿de qué manera se puede evitar?
Pedimos al ejecutivo que apruebe con carácter de urgencia una ley que permita que el dinero adeudado compense los pagos del Impuesto de Sociedades y del IVA, con el fin de aliviar sus dificultades de liquidez.
En esta situación actual de crisis, ¿cree que hay empresas que se aprovechan de los paraísos fiscales? ¿Qué se puede hacer para controlarlos?
No tenemos información concreta porque los paraísos fiscales son estimativos. Podemos prever que con ocasión de la crisis el fraude ha aumentado, no obstante, no tendremos datos concretos acerca de esto hasta el cierre del ejercicio.
Con referencia a las medidas para controlarlos, la cumbre del G-20 estará centrada en este problema. Tras el escándalo por la evasión fiscal ocurrido en Lichtenstein, la propia Ángela Merkel ha sido una abanderada en la lucha contra los paraísos fiscales y las principales potencias mundiales se han concienciado con este problema.
Los técnicos del Ministerio de Hacienda proponemos llevar a cabo medidas bilaterales para acabar con la opacidad de esos territorios de manera sistemática sin tener que recurrir a la vía judicial, que es lo que ocurre actualmente.
¿Es más fácil realizar fraudes fiscales en tiempos de crisis? ¿Qué medidas se deberían llevar a cabo para evitarlos?
Es más común en tiempos de recesión económica recurrir a los fraudes fiscales ya que cuando una empresa tiene problemas financieros lo que más márgen de tiempo les da es no pagar los impuestos puesto que es probable que pasen dos o tres años hasta que se vea reclamados por el fisco. Además, si pasan cuatro años el fraude prescribe y ya no se puede reclamar nada.
En cuanto a las medidas para evitar los fraudes, desde Gestha pedimos que nos den a los técnicos mayores responsabilidades ya que hasta ahora sólo nos encargamos de los pequeños empresarios y no tenemos acceso a las grandes empresas que es donde más comunmente se realizan los fraudes.
Dentro del clima actual, ¿en qué medida se han visto afectadas las sicavs (Sociedades de Inversión de Capital Variable)?
Al bajar las cotizaciones bursátiles se han visto afectadas, no obstante, habría que observar la evolución de los tipos de interés en el mercado.
Al ser entidades gestionadas de manera profesionalizada, en principio, no deberían tener grandes problemas de liquidez ni siquiera las que tienen activos en sociedades inmobiliarias ya que si no se liquidan se pueden recuperar.
En tiempos de dificultades económicas incluso los grandes patrimonios se resienten, ¿cómo se están viendo afectados por la crisis?
La crisis afecta a todos, incluso a los grandes patrimonios que pueden tener un momento de menor valor, pero éstos son los que mejor pueden sortear la crisis. Los parados, los asalariados y los pensionistas son los sectores más afectados.
En anteriores ejercicios fiscales ha habido errores en los borradores de la Campaña de la Renta. ¿A qué fue debido? ¿Se han tomado medidas este año para que no vuelva a ocurrir?
En el ejercicio del año pasado, el 59% de los borradores contenían errores ya que la Agencia Tributaria no tenía información precisa de asuntos tales como matrimonios constituidos o disueltos, hijos, compra de inmuebles... que pueden llevar deduciones fiscales para los ciudadanos.
Este año, gracias al revuelo mediático que se produjo el año pasado como consecuencia de los errores en los borradores, la Agencia Tributaria ha tomado medidas y va a enviar una carta junto con el borrador en la que especifique las situaciones que son motivo de dedución.
Desde Gestha hemos pedido al gobierno que nos dejen participar tanto en la elaboración de los borradores para evitar que existan errores como en el diseño de la carta personalizada que van a recibir los ciudadanos.