Todos los sindicatos critican la medida por considerarla inmoral y "una provocación" y piden a la plantilla que no trabaje esos días
VALENCIA, 10 (EUROPA PRESS)
La dirección de la planta de Ford en Almussafes (Valencia) comunicó hoy a los sindicatos que ha programado dos sábados de producción este mes, los días 14 y 28, ante el incremento de la demanda del nuevo modelo Fiesta que fabrica la planta, del que producirá 500 unidades extras cada uno de esos dos días, según informaron a Europa Press fuentes de la compañía.
Al respecto, explicaron que estas dos jornadas en las que prevé fabricar 1.000 coches serán de carácter voluntario y se pagarán como horas extraordinarias, trabajo que se estructurará en dos turnos, uno de mañana y otro de tarde.
No obstante, desde la multinacional del óvalo indicaron que "por el momento, no se sabe cuántos trabajadores se necesitarán, porque los de la planta de carrocerías, por ejemplo, no se verán afectados porque sólo fabrican para el Focus".
Actualmente, la factoría valenciana produce "entre 710 y 720" unidades diarias del nuevo Ford Fiesta, a las que se unen los cerca de 700 Focus que se fabrican a diario, hasta alcanzar "un total de 1.400 vehículos al día".
Por su parte, todos los representantes de las organizaciones sindicales con presencia en el comité de empresa criticaron la medida anunciada por la empresa y realizaron un llamamiento a la plantilla de la factoría valenciana a que "se niegue a hacer horas extras y no trabaje esos días".
El secretario general de UGT en Ford Almussafes, Gonzalo Pino, indicó al respecto que ese anuncio "ha sentado mal a toda la plantilla, puesto que aún quedan cuatro días del anterior ERE que afecta a la planta de montaje y se está a la espera de que se pronuncien sobre la petición del ERE para la planta de motores", que afectará a un máximo de 455 trabajadores durante 75 días.
"No se entiende que con expedientes en marcha tengamos dos días de producción", subrayó Pino, quien estimó que la dirección "tendría que retirar los días que restan del ERE aprobado en diciembre" al considerar que "no se puede tener a unos trabajadores en el paro y a otros haciendo horas extras".
Pino, en declaraciones a Europa Press, aseguró que "todo el comité apoya el planteamiento de rechazar las horas extraordinarias hasta que la empresa desbloquee el convenio y haya un plan de viabilidad resuelto y una calidad de futuro garantizada para todos los trabajadores".
"UNA VERDADERA INMORALIDAD"
Por su parte, el máximo responsable de CCOO en la factoría, Miquel Rosaleny, coincidió en que es "una verdadera inmoralidad" que la empresa "esté negando el complemento salarial a los afectados por los ERE anteriores diciendo que no tiene dinero, y por otra parte, les pida que hagan horas extraordinarias a los mismos trabajadores que reguló el año pasado, este y que pretende volver a regular ahora haciéndoles consumir días de paro".
Rosaleny incidió en que se trata de "una verdadera barbaridad, una inmoralidad y una provocación por parte de la empresa" y garantizó que, por ello, tanto desde CCOO, CGT y STM, como por parte del sindicato mayoritario, están "pidiendo a toda la plantilla que no haga horas extraordinarias y no trabaje esos dos días". "Vamos a intentar de todas las maneras que esos dos sábados no se llevan adelante", sentenció.
La secretaria general de CGT en la factoría, Francisca Cuesta, estimó que con esa decisión "queda demostrado, de nuevo, que Ford sigue teniendo beneficios y que los ERE son innecesarios", y resaltó que "no es la primera vez que Ford usa y abusa de esta producción adicional mediante las horas extras", dado que en los últimos años superó las 600.000 horas extras anuales, "lo que hubiera significado la creación de unos 450 puestos de trabajo en cada anualidad", dijo.
DECISION "INAUDITA"
En este punto, subrayó que la programación de esas horas extras es "más inaudita" dado que "la fábrica todavía tiene un expediente de regulación de empleo (ERE) en vigor, del que restan por consumirse cinco días" y está pendiente de que la Dirección General de Trabajo dé el visto bueno a ese nuevo expediente para la planta de motores.
Cuesta destacó que "con esta decisión, la empresa demuestra que no necesita los ERE, salvo para conseguir de manera indirecta subvenciones públicas, y que los problemas de producción que dice tener son más fruto de la improvisación, de los cambios constantes de planes y de la falta de un proyecto serio de cara al futuro" y por ello, solicitó a la Generalitat que "no apruebe el ERE".