Bruselas, 20 nov (EFECOM).- La Comisión Europea presentará hoy una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las restricciones que aplica la India a la importación de vino y otras bebidas alcohólicas.
En un comunicado, el Ejecutivo de la UE explicó que el acceso al mercado indio de vino y alcohol resulta especialmente difícil por las elevadas cargas fiscales y las restricciones a la distribución minorista en algunos Estados del país.
La UE considera que estas barreras al comercio suponen una clara infracción de la normativa internacional, y asegura que ha dado a la India "un tiempo considerable para resolver este problema".
Bruselas confía en que el mecanismo de resolución de disputas de la OMC sirva para alcanzar una solución que resulte satisfactoria tanto para la India como para la UE.
Una vez que se abra el procedimiento de consultas, habrá un plazo de 60 días para que las dos partes lleguen a un acuerdo amigable.
Si no ocurre así, la UE podría solicitar que se cree un grupo de árbitros o un panel en la OMC.
Los fabricantes europeos llevaban años quejándose por los excesivos aranceles que las autoridades indias imponen a sus productos.
La cuestión clave es el gravamen adicional que se suma al arancel básico (del 150 por ciento para las bebidas alcohólicas y del 100 por cien para el vino), lo que eleva la carga fiscal global sobre estos productos a entre el 177 y el 540 por ciento (en función del precio de importación de cada producto).
Otro de los puntos conflictivos es la legislación del Estado indio de Tamil Nadu, donde los establecimientos minoristas sólo pueden vender vino y bebidas alcohólicas fabricadas en el país.
La Comisión incidió en que el mercado indio para las bebidas espirituosas es uno de los más grandes del mundo y tiene un importante potencial de crecimiento.
Según los datos difundidos hoy por Bruselas, en 2004, las ventas de alcohol a este país reportaron unos ingresos a los Veinticinco de 23,3 millones de euros y de más de 4 millones de euros en el caso del vino.
El Ejecutivo comunitario subrayó, además, que la fabricación de bebidas espirituosas emplea en la UE a cerca de 50.000 personas de manera directa y otras 250.000 indirectas, en tanto que en el sector vinícola trabajan alrededor de 560.000 personas. EFECOM
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