Aseguran que otra reforma laboral no generará más empleo y creen que no es el momento de un nuevo 'Pacto de la Moncloa'
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández 'Toxo' y Cándido Méndez, respectivamente, expresaron hoy su "confianza" en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cumpla su "compromiso político" para que las propuestas de la CEOE en favor de flexibilizar el mercado laboral y abaratar el despido "no tengan ningún eco" en las políticas del Ejecutivo.
En rueda conjunta en el Congreso de los Diputados junto a los diputados de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y el de ICV, Joan Herrera, ambos dirigentes censuraron los mensajes lanzados por la patronal en los últimos días y aseguraron que la crisis no se debe al mercado laboral, sino al cambio de un modelo productivo.
"Una reforma laboral no es el camino para generar empleo", señaló Méndez, quien recordó que España ya ha afrontado cuatro procesos de este tipo en el último año, lo que no ha impedido que el número de parados supere los tres millones.
En este sentido, abogó por desarrollar plenamente la reforma pactada en 2006 y por convocar una conferencia con las comunidades autónomas sobre Trabajo e Industria, antes que un acuerdo de grupos parlamentarios. "No es el momento de los Pactos de la Moncloa", incidió.
Ambos líderes sindicales rechazaron de nuevo la posibilidad de plantear a corto plazo una huelga general, pues considera que por ahora no se han tomado medidas que amenacen los derechos de los trabajadores. Sin embargo, aseguraron que mantiene y seguirán convocando movilizaciones ante la situación que atraviesan los trabajadores de diversos sectores productivos, ante la proliferación de ERE.
Así, advirtieron al Gobierno que sería un "error" que planteara una reforma del mercado laboral como única solución a la destrucción de empleo en lugar de abordar la del modelo productivo, ampliar la insuficiente protección por desempleo y cambiar la Ley Concursal para mejorar la situación de los trabajadores en el proceso, ya que la reforma laboral les perjudica extraordinariamente.
RIESGO PARA LAS PENSIONES.
Por su parte, 'Toxo' recalcó que frente a las propuestas maximalistas de la patronal, los sindicatos seguirán reivindicando la renovación del Acuerdo Negociación Colectiva (ANC), hacer posible en este mismo mes, porque hay cinco millones de trabajadores pendientes de firmar sus convenios. Asimismo, descartó los incrementos salariales por debajo del 2% del IPC, "aunque sólo sea por su impacto en el consumo privado".
El representante de CC.OO. atacó también la petición de reducir las cotizaciones sociales de las empresas por trabajador al 5%, a su juicio, puede poner en riesgo el sistema de la Seguridad Social hasta el punto de que en unos años "no se puedan pagar las pensiones".
"La crisis no puede ser el campo ni para abaratar el despido ni mantener el margen de las empresas a costa de arruinar el sistema", incidió.
Asimismo, advirtió de que propuestas como sustituir las regulaciones temporales de despidos a cambio de reducción de jornada y sueldo no pueden ser tenidas en cuenta porque ampliarían el espectro de la población español "bajo el umbral de la pobreza".
LOS BANCOS NO DEBEN PAVONEARSE.
Los dos líderes sindicales arremetieron también contra el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández, porque a su juicio, sus propuestas van en la línea de la patronal y al pedir una reforma del mercado laboral convierten a éste en una "coartada" para perpetuar un "modelo productivo agotado", en palabras de Ignacio Fernández Toxo.
Méndez criticó la "fe de carbonero" que Fernández Ordóñez mostraba en el sistema financiero "en diciembre de 2007", lo que a su juicio demuestra que la credibilidad del supervisor en sus competencias es limitada. Además, le reprochó que insinuara la posibilidad de intervenir en entidades financieras.
"Lo que el Banco de España tiene que hacer es tomar la decisión y no hacer declaraciones que generen inquietud", incidió Méndez, quien posteriormente advirtió a las entidades financieras que no están "en condiciones de pavonearse" de sus resultados en un escenario de restricción de crédito.