CORDOBA, 19 (EUROPA PRESS)
El consejo rector de la Caja Rural de Córdoba ha elegido a Manuel Enríquez García como nuevo presidente y sustituye así a Ricardo López Crespo, que se ha quedado a tres días de cumplir 40 años al frente de la entidad, una caja que tiene 45 años de historia.
En rueda de prensa, fuentes de la entidad explicaron que la asamblea general extraordinaria que se celebró el pasado 13 de febrero eligió a los miembros del consejo rector. La candidatura presentada obtuvo el respaldo mayoritario de los compromisarios que asistieron a dicha asamblea, el 98,4 por ciento de los votos emitidos, y quedó conformada por Julio Aranda Aroca, Manuel Enríquez García, Ricardo Fernández de Molina Latorre, María Dolores Jiménez Aguilar, Ricardo López-Crespo Delgado, Carlos Montijano, Esteban Rojas Román, José María Roldán Gómez de Aranda, Manuel Angel Romero Rey, la Sociedad Cooperativa Valle de Los Pedroches, Francisco Terán Blanco y Gerardo Veredas Medina.
Se han incorporado al mismo, Manuel Angel Romero Rey, Ricardo López-Crespo Delgado y María Dolores Jiménez Aguilar, presidenta de la Cámara de Comercio de Córdoba y primera mujer que entra en el consejo rector. De este modo, hoy ha quedado designado como presidente para los próximos años Manuel Enríquez García, quien hasta ahora ejercía en la última etapa el cargo de tesorero.
El resto de los cargos designados hoy han sido Ricardo Fernández de Molina, que continúa como vicepresidente, Gerardo Veredas de secretario, que ya ejercía como tal, y Julio Aranda tesorero, sustituyendo así al nuevo presidente.
Por otra parte, el director general anticipó en el transcurso de la asamblea general extraordinaria los datos más relevantes de la actividad de la entidad en el ejercicio de 2008, con parámetros tan significativos como los Activos Totales Medios que se sitúan en 1.106 millones de euros, con una inversión crediticia aproximada de 1.060 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,5 por ciento con respecto al anterior ejercicio.
El ratio de morosidad queda en el 1,6 por ciento con una cobertura del 209 por ciento. Según la caja, su situación saneada se debe sólo "a una política rigurosísima en el análisis y la concesión de los créditos". "Hemos tenido un rigor casi espartano en la concesión de operaciones crediticias", añadieron.
Los recursos acreedores de la entidad se sitúan en 1.043 millones con crecimiento del dos por ciento y el beneficio aumentó un 6,5 por ciento alcanzando los 6.013.000 euros. Por otra parte, la entidad cerró el ejercicio con 307 empleados frente a los 289 del año anterior y un total de 106 oficinas.