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Economía

Guinea Ecuatorial, la gran olvidada de las inversiones españolas

Javier Millán

Madrid, 15 nov (EFECOM).- Guinea Ecuatorial, tercer productor de crudo de Africa Subsahariana y con numerosas oportunidades en infraestructuras o en el campo energético, no ha recibido desde el año 2000 ninguna nueva inversión por parte de España, lo que la convierte en una gran olvidada.

En ello quizá influye la "falta de capacidad institucional" que sufre el país y la "corrupción" de los servicios aduaneros, lo que complica el comercio con Guinea y posibilita el contrabando.

Así se refleja en un informe económico y comercial sobre el país elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Lagos y que está actualizado a fecha mayo de 2006.

A todo esto hay que unir, según el documento, el que desde el 24 de junio de 2005 está clausurada la Embajada de Guinea en España, lo que dificulta por el momento que empresarios españoles puedan viajar a la capital Malabo y a Bata, las dos principales ciudades.

Asimismo, durante los últimos años la situación política y social del país ha estado sometida a "importantes tensiones", por lo que el clima no es "propicio" para el turismo.

Esto se ha traducido en que en 2005 las exportaciones españolas a Guinea Ecuatorial ascendieron a 89,9 millones de euros, mientras que las importaciones llegaron a los 597 millones, lo que supuso un déficit comercial para España de 507,1 millones.

Mientras, este país, presidido por Teodoro Obiang, quien esta tarde se reúne con empresarios españoles, está experimentando una enorme transformación económica como consecuencia de los descubrimientos de gas y petróleo a principios de 1990.

El sector petrolero representa casi el 90 por ciento del PIB, el 98 por ciento de las exportaciones y más del 90 por ciento de los ingresos del Gobierno.

La masiva inversión extranjera en los sectores del petróleo y del gas (más de 4.290 millones de euros durante el 2000-2005), junto al gran aumento de las exportaciones de este sector, ha contribuido al "impresionante" aumento del PIB desde 1996 (el 34,2 por ciento en 2004).

No obstante, otros sectores de la economía, como la agricultura, se encuentran estancados y el auge del petróleo no se ha traducido en la mejora de la calidad de la población.

Las previsiones apuntan a que el crecimiento global del PNB entre 2005 y 2010 sea de un 5 por ciento anual, mientras que la inflación permanezca entorno al 7-8 por ciento.

Los superávit fiscales deberán representar alrededor del 15 por ciento del producto nacional entre 2005 y 2010 y la balanza externa por cuenta corriente debería tener un importante superávit en 2007 por la disminución de importaciones de bienes y servicios de capital en el sector petrolero.

A pesar de todos estos buenos datos, existen numerosas oportunidades de negocio para las empresas españolas ya que el país apenas cuenta con infraestructuras y ello incluye, además de la red viaria, la canalización y tratamiento de aguas.

También en el sector de la construcción el Gobierno tiene previsto un amplio programa de mejora de las ciudades de Malabo y Bata, así como en el desarrollo de plantas industriales.

En materia de distribución eléctrica está "prácticamente todo por hacer", según la Oficina comercial española, y también hay oportunidades en generación, tratamiento de fluidos, transporte de crudo, explosivos para minería y prospecciones petrolíferas y en servicios como consultoría, financieros e informáticos.

Hasta ahora, el pastel se lo está comiendo Estados Unidos: la mayor parte de los 4.680 millones de euros de inversión extranjera directa desde mediados de los 90 proviene de compañías norteamericanas.

Esto podría cambiar algo con el encuentro entre Obiang y los empresarios españoles, que parecen ser los únicos a los que no les importa salir en la foto y, por intereses obvios, se alejan de las polémicas políticas y de quienes denuncian prácticas dictatoriales por parte del mandatario africano. EFECOM

jmj/jlm

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