
Albert Rivera sólo tiene 26 años, pero ya ha pasado a la historia como el presidente de Ciutadans-Partido por la Ciudadanía, ese partido que por sorpresa se ganó 90.000 votos y tres diputados en las últimas elecciones catalanas. En el programa de Ciutadans se repite una y otra vez que su objetivo es defender el bilingüismo en Cataluña, pero también tiene un contenido económico mucho más desconocido.
P ¿Qué sabe usted de economía?
R He estudiado derecho económico en la escuela de negocios Esade y tengo conocimientos. También he trabajado en la asesoría jurídica de La Caixa. Hoy cualquiera que se dedique al derecho privado tiene que saber un poco de economía.
P El programa económico de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía aúna una especie de liberalismo con socialdemocracia, lo que provoca que no se sepa si el partido es de derechas o de izquierdas.
R Es cierto. Y no es casualidad. Nuestro partido se basa en la tradición clásica socialdemócrata, pero también en un liberalismo económico y político que algunos partidos de derechas españoles se atribuyen, pero en realidad no asumen. Rechazamos de plano el intervencionismo de la izquierda, pero valoramos la sociedad del bienestar.
P Deme un ejemplo.
R Mire, algo que afecta a las empresas. No creemos en la cuotas femeninas en los consejos de administración. Debe haber libertad. Defendemos la igualdad de oportunidades desde el incentivo, no desde la obligación. Otro ejemplo del ámbito catalán. Estamos contra el intervencionismo identitario que ha llevado a poner sanciones a Air France o a KLM por no tener billetes en catalán. Eso es malo para incentivar la inversión.
P Pero defienden ayudas sociales
R Sí, defendemos ayudas para que los individuos puedan ejercer mejor su libertad. Proponemos crear un parque de vivienda en alquiler a precios reducidos para que los jóvenes se puedan emancipar, no un parque de vivienda de compra; o que las parejas con ingresos inferiores a los 30.000 euros anuales se puedan desgravar los pañales, para que puedan decidir tener hijos.
P ¿Qué prefiere, el modelo social estadounidense o el alemán?
R Estamos más cerca del alemán. El americano es más individualista y policial.
P Le digo tres nombres y me dice lo que le sugieren. ¿Adam Smith?
R Paradigma del liberalismo. Sus postulados deben complementarse con el estado del bienestar.
P ¿Carlos Marx?
R Lo contrario. Defendió unos postulados que han dado lugar al socialismo, pero ese socialismo debe ser complementado.
P ¿Olof Palmer?
R Es una de las personas que puede inspirar nuestro proyecto. Un modelo que abandona el pasado marxista y adopta una postura económica cosmopolita y realista.
P Bien. ¿Podemos definir a Ciutadans como 'liberalismo social'?
R Sí, pero no me gusta bautizarlo porque luego van a sacar punta de cualquier titular. Es muy sencillo: lo que algunos creen antagónico, yo lo considero complementario.
P Desde que nació, ¿Ciutadans ha girado a la derecha?
R No. Nuestro ideario es claro, pero cuando los partidos tradicionales han visto un peligro en Ciutadans, nos han puesto una etiqueta. Han dicho barbaridades como que nuestro partido es de extrema derecha. En Cataluña, quien no es nacionalista inmediatamente es trasladado a la extrema derecha.
P Pero esos mensajes calan.
R Sí. Hemos de hacer mucha pedagogía. Hay que explicar lo que somos, pero estamos llegando porque ya tenemos más afiliados que ICV. Tenemos 3.400 afiliados. Y nos han votado casi 90.000 personas. Y de esos votantes la mayoría nos ha llegado del PSC.
P ¿Quién financia su partido? Se ha dicho que lo financia el PP, la fundación Faes o incluso CiU.
R Ja, ja, ja. Sí, todo el mundo pagaba el partido. Quiero dejar bien claro eso: a Ciutadans les financian las cuotas de sus militantes, las donaciones que han hecho los militantes, los bonos de partido que se han hecho en cada acto, el merchandising y el avance de cuotas que hemos tenido que hacer. Hemos avanzado el pago de cuatro cuotas porque no teníamos dinero.
P ¿Cuánto es una mensualidad?
R Hay gente que paga 10 euros y gente que paga 15 euros.
P ¿Cúal ha sido el presupuesto de la campaña electoral?
R No está cerrado, pero no ha superado los 300.000 euros, una cifra muy lejana de los tres millones que se ha gastado ICV, que es el partido más pequeño con representación parlamentaria.
P Pero ustedes tienen alquilada la décima planta de un edificio de oficinas.
R En algún lugar tenemos que tener la sede. Mi mesa es la donación de un militante y las sillas que tenemos son de Ikea. No importan las sillas, importan las ideas.
P Ciutadans se ha convertido en un fenómeno social, ¿os vais a presentar a las municipales en Madrid y a las generales?
R Para mí, la prioridad es consolidarnos en Cataluña. Presentarnos a las municipales en todos los municipios donde hemos conseguido representación y luego a las generales en Cataluña. En Madrid no tenemos candidato a alcalde y no tenemos previsto presentarnos.