
La presidenta de un comité del Congreso que supervisa el programa gubernamental de 700.000 millones de dólares en ayudas al sistema financiero, Elizabeth Warren, asegura que el Tesoro de EEUU habría pagado unos 78.000 millones de dólares (unos 60.000 millones de euros) de más a los bancos en las inyecciones de capital del año pasado.
La profesora de derecho de Harvard, afirmó que su grupo estima que el Tesoro pagó 254.000 millones en 2008 a cambio de acciones y bonos que valían cerca de 176.000 millones de dólares dentro del Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP, en sus siglas en inglés).
Warren indicó que el tesoro, bajo el mandato del entonces secretario Henry Paulson, confundió al público sobre cómo evaluaría las acciones y bonos. "El Tesoro sencillamente no hizo lo que dijo que estaba haciendo. Ellos describieron el programa de una manera y luego lo evaluaron de otra", ha declarado Warren en una audiencia ante la Comisión de Banca del Senado.
Crítica a Paulson
La experta añadió que Paulson "no fue totalmente sincero" al describir el programa TARP para inyectar capitales a los bancos. Los miembros de la comisión criticaron la gestión del programa TARP, que apenas lleva cuatro meses en vigor. "La aplicación se produjo de forma caótica, desorganizada y ad hoc", ha asegurado el senador demócrata Daniel Akaka de Hawái.
Warrenha mantenido que el Tesoro podría haber tenido una razón para pagar más de lo que valían las inversiones al momento de la transacción. "Una vez más, el Tesoro necesita metas, métodos y medidas claras", dijo. Warren publicará el viernes un informe sobre el TARP.
Mejoras del programa
El Gobierno de Obama tiene previsto presentar el lunes una nueva estrategia que reviva los paralizados mercados del crédito, ayudando a los propietarios de viviendas que estén en problemas y sacando a la economía de la recesión.
Esta estrategia incluiría una gestión más estricta de los paquetes de rescate. El miércoles se pudo ver un anticipo de ese control, cuando la Casa Blanca anunció que establecería un máximo de 500.000 dólares de sueldo para los directivos de empresas que reciban dinero del TARP.
Sobre las previsiones de algunos analistas sobre que el programa TARP podría necesitar pronto más dinero, el senador demócrata por Indiana Evan Bayh dijo: "no habrá fondos adicionales para este programa sin garantías rígidas de que será mejor gestionado".
El TARP fue lanzado el año pasado por el Gobierno de Bush en respuesta a la alarmante desaceleración de los mercados de capitales globales, provocada por una crisis inmobiliaria que socavó los productos apoyados por hipotecas que tenían las grandes instituciones financieras.
El Congreso aprobó el programa de 700.000 millones de dólares después de que Paulson dijera que se utilizaría para comprar activos tóxicos y limpiar los balances de los bancos. Pero días después de su aprobación, el entonces secretario del Tesoro cambió la estrategia a la compra de acciones preferenciales de los bancos.
Warren ha informado de que a la comisión de banca que después de tres meses de trabajo, su comité aún no había recibido suficientes respuestas del Tesoro, y describió el rescate como "un proceso opaco".