PALMA DE MALLORCA, 3 (EUROPA PRESS)
La consellera de Trabajo y Formación, Joana Barceló, anunció hoy la puesta en marcha de una línea de ayudas mediante la que se prestará hasta un máximo de 2.400 euros a los desempleados afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) derivados de la tramitación de procesos de concursos de acreedores.
En rueda de prensa, la consellera señaló que, posteriormente, cuando los desempleados comiencen a cobrar la prestación por desempleo o bien recuperen su puesto de trabajo, tendrán que devolver el dinero a las entidades financieras, pero sin ningún tipo de interés. Así, indicó que el Gobierno balear avalará a las cajas de ahorro y serán éstas las que concedan los préstamos.
Previamente, en el pleno del Parlamento baleares, Barceló hizo este anuncio y explicó que en los procesos en que una empresa finaliza su actividad y se tramitan los ERE, se producen situaciones de "especial dificultad" que se alargan en el tiempo, durante las cuales los desempleados no cobran su prestación a la espera de la resolución judicial o administrativa.
Por ello, el Ejecutivo pretende ayudar a los afectados tanto por estos procedimientos como por despidos personales que necesitan de una resolución judicial para constatar que están en paro.
Tal y como insistió, el dinero deberá devolverse a los bancos desde el momento en que los afectados empiecen a cobrar el paro o accedan de nuevo al mercado laboral, para lo que contarán con un plazo de dos a cuatro años para hacer efectiva la devolución.
Barceló incidió, asimismo, en que la cantidad prevista equivaldrá como máximo a cuatro meses del salario mínimo --unos 600 euros mensuales-- y podrán cobrarla de una vez o en varias.
También remarcó que unas 500 personas podrían acogerse a esta medida de acuerdo con las previsiones del Ejecutivo autonómico, aunque en estos momentos son 240 los ciudadanos inmersos en procesos judiciales y que no cobran ninguna asignación a la espera de que se resuelvan los litigios.
