
Bogotá, 29 ago (EFE).- Las personas desaparecidas forzosamente en Colombia a causa del conflicto armado pueden superar las 120.000 en medio de un panorama de impunidad que asciende al 99,5 % y sin acciones efectivas del Estado para frenar ese delito, según un informe presentado este jueves.
Así lo denunciaron los autores del libro "Cartografía de la desaparición forzada en Colombia", Fidel Mingorance y Erik Arellana Bautista, quienes en 171 páginas desgranan el horror de este delito empleado durante el conflicto armado en más de medio siglo.
Arellana afirmó a Efe que las 120.000 personas desaparecidas forzosamente que calculan se han dado entre 1958 y 2018 superan en una gran cantidad "a los regímenes totalitarios del Cono Sur".
El investigador, miembro del Movimiento de Víctimas de Crímenes del Estado (Movice) y de Human Rights Everywhere (HREV), detalla que en Colombia hay un 168 % más de víctimas que en Argentina, un 114 % más que en México y un 101 % más que en Guatemala.
De acuerdo con el mapa "Víctimas de desaparición forzada en América", en Guatemala se han registrado 40.000 desaparecidos, seguido por México (37.435), Argentina (30.002), Nicaragua (10.444) y El Salvador (9.000).
A diferencia de estos, los países que menos han sufrido este flagelo en la región son Estados Unidos (39), Ecuador (59), Honduras (184) y Bolivia (190).
Por esto, los autores de la publicación consideran que es necesario que se visibilice "lo que quieren que sea invisible".
"El crimen de la desaparición forzada no fue reconocido sino hasta el año 2000. A partir de eso aumentó también la desaparición forzada porque se consolida como un crimen perfecto: no hay huella, no hay testigo, no hay pruebas, no hay cuerpo", afirmó Arellana.
Para él, durante varios años se ha pretendido ocultar las causas, intereses y beneficiados de estos crímenes, por lo que "tratan que eso salga a la luz".
Pese a la dimensión que ha alcanzado este delito en Colombia, Arellana y Mingorance denuncian que la impunidad en el país llega al 99,5 %, principalmente por la falta de voluntad del Estado.
Mingorance, también miembro del HREV, afirma que prueba de ello es que la publicación que presentaron hoy, en la víspera al Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, debería ser autoría del Estado.
"Esto lo tenía que haber hecho el Estado colombiano, reunir toda la información y dar una cifra única de desaparecidos forzados del país es una obligación del Estado colombiano. No tenemos que venir desde distintas organizaciones colombianas e internacionales a explicar cuáles son las cifras", acotó.
De igual forma, alerta de una multiplicidad de fuentes en la que cuatro entidades del Estado tienen cifras que difieren unas de las otras.
La Fiscalía tiene registradas 96.000 personas desaparecidas forzosamente, mientras que para el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) son 80.472 las víctimas de este delito.
Asimismo, en el Registro Único de Víctimas se habla de 47.762 víctimas y en el Registro Nacional de Desaparecidos tan solo de 28.755.
"Utilizamos cuatro cifras diferentes. A cada una de esas fuentes se les ha hecho un mapa. Pero es todo muy confuso y nadie puede afirmar cuántos desaparecidos forzados hay en Colombia", aseguró Mingorance.
Para revertir esto, Arellana pide tanto al Gobierno como al Estado colombiano que reconozcan su responsabilidad "en la práctica sistemática de las desapariciones forzadas", se haga una reparación integral a las víctimas y no solo económica, y que se prevengan nuevos casos.
Los autores señalan como los principales victimarios a grupos paramilitares, fuerzas del Estado y la antigua guerrillas de las FARC, algunos de cuyos exlíderes anunciaron que vuelven a las armas.
Esta decisión de Luciano Marín, alias "Iván Márquez"; Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich", y Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", entre otros, fue calificada por Arellana como "un absurdo" y un "retroceso", pues la lucha armada no "tiene un sentido en este contexto y en este momento histórico".
Sobre el temor que las desapariciones forzosas aumenten con la retoma de armas de este grupo, el investigador afirma que es "uno de los grandes temores".
"La práctica de la desaparición forzada se ha visto reflejada en los mapas de la dinámica del conflicto armado en todo el territorio nacional, entonces si regresan estos actores sabemos que ellos y otros van a aplicar esto contra la población civil, que es lo que nos parece realmente lamentable", concluyó.
Además, pese a que se firmó un acuerdo de paz con las FARC, alertan de que no se ha avanzado mucho en el esclarecimiento de estos delitos, por lo que hacen un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para que no se entre en un estado de "amnesia".