Economía

La cumbre de Davos se muestra pesimista ante la intensidad de la crisis económica global

Los líderes económicos y políticos del mundo se han mostrado en la localidad suiza de Davos pesimistas respecto a la intensidad y duración de la actual crisis económica y financiera, que ha llevado a la economía global a su nivel más bajo desde la Segunda Guerra Mundial. En la recta final del Foro Económico Mundial, que concluirá mañana, el tono de los expertos fue negativo y preocupado. La intervención estatal tras el colapso del sistema financiero obligará a los bancos a ser más transparentes, a asegurar una gestión de riesgo prudente y a limitar las retribuciones de los ejecutivos.

El primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, consideró que la economía global crecerá un 0,5 por ciento en 2009, el comportamiento más bajo desde la Segunda Guerra Mundial, y recordó que las economías avanzadas están en recesión.

Lipsky auguró que la magnitud de la ralentización en las economías emergentes podría ser la misma que en las economías avanzadas.

"A final de este año y a comienzos de 2010 podremos restaurar la economía global", dijo Lipsky.

En su estimación de noviembre, el FMI había proyectado que la economía mundial crecería un 2,2 por ciento en 2009, mientras que EEUU se contraería un 0,7 por ciento y la zona del euro caería un 0,5 por ciento.

Interveción estatal en los bancos

Los expertos financieros han destacado que la intervención estatal en los bancos va a obligar a las entidades a ser más transparentes en sus cuentas de resultados, en las que deberán mostrar sus productos financieros complejos.

Además, los bancos tendrán que ofrecer incentivos para evitar riesgos excesivos, asegurar una gestión de riesgo prudente y limitar la retribuciones a sus ejecutivos.

En la próxima reunión del G-20, que se celebrará el 2 de abril en Londres, se concretarán los principios comunes y las acciones para reformar los mercados financieros.

La intervención de los bancos se ha producido en la mayor parte de las economías avanzadas, como EEUU, Reino Unido y Alemania, e incluye medidas como adquisiciones negociadas, nacionalizaciones descaradas, créditos de emergencia, inyecciones de liquidez para levantar el mercado de préstamo a corto plazo y garantías estatales a los préstamos interbancarios, recuerda el Foro Económico Mundial en un informe.

Seguros de depósito y riesgo

Además, la crisis financiera ha impulsado la introducción o expansión de planes de seguros de depósito y riesgo.

Los bancos estarían obligados a comprar seguros para cubrir sus riesgos de pérdida y de este modo podrían limitar sus riesgos, se obtendría una estimación de mercado de este riesgo y reduciría el coste fiscal de los planes de rescate de los gobiernos, propone el profesor de Economía de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini.

Añade que ya que el sector privado no puede aportar el capital suficiente para asegurar los bancos, los gobiernos podrían proporcionar una parte.

Por otro lado, los bancos que no han sido nacionalizados van a notar los efectos de la intervención estatal ya que compiten con entidades respaldadas por garantías, algo que observó estos días en Davos, Ana Patricia Botín, miembro del Consejo de Administración del Banco Santander y presidenta de Banesto, al destacar que los grandes bancos españoles pagan ahora un precio mayor por sus fondos que los alemanes.

La entrada de los estados en los bancos va a conducir a un incremento de la regulación de las entidades financieras que se benefician de los programes de rescate para asegurar que los fondos de los contribuyentes son gestionados correctamente.

A su vez, para minimizar nuevos riesgos financieros exagerados como los que ha creado esta crisis es necesario intensificar la supervisión bancaria.

Panorama de incertidumbre

El consejero delegado del banco Standard Chartered, Peter Sands, dijo que "no sabemos dónde estamos" y ello va a dificultar restaurar la confianza.

"Todavía estamos en el túnel y no sé cuándo vamos a ver la luz al final", aseguró Sands, quien al mismo tiempo consideró que el pasado año los expertos reunidos en Davos estaban equivocados respecto a su percepción de la situación económica y de las perspectivas.

Hace un año, los líderes económicos y políticos barajaron la posibilidad de que EEUU entraría en recesión y podría contagiar al resto de economías del mundo pero la evolución económica ha sido mucho peor.

La ministra de Economía, Finanzas y Empleo francesa, Christine Lagarde, alertó del riesgo de proteccionismo ya que muchos contribuyentes presionan a sus gobiernos para asegurar que los impuestos que pagan beneficien a sus propios países.

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