MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Grupo SOS ha amortizado de forma anticipada el 57% de la deuda de 600 millones de euros contraída para la adquisición de la compañía aceitera Bertolli, con los fondos procedentes de la ampliación de capital suscrita por el Grupo Caja Madrid y de la venta de su división de galletas a Nutrexpa, operación cerrada hoy.
La multinacional alimentaria informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que, sólo 30 días después de hacerse efectiva la compra de Bertolli, ha satisfecho 340 millones de euros, de los que 150 millones corresponden a la ampliación de capital y 190 millones, a la venta de Cuétara.
De este modo, el grupo cumple "antes de lo previsto" con los compromisos adquiridos en el préstamo sindicado que suscribió el pasado diciembre con 35 entidades bancarias por un importe total de 994 millones de euros, de los que 600 millones corresponden a deuda nueva destinada a la financiación de la compra de Bertolli (cancelada en un 57%) y 394 millones a la reestructuración de la deuda ya existente.
En concreto, la compañía canceló el 100% del tramo A del préstamo sindicado, cuya amortización estaba prevista para julio de 2009, y el 20% del tramo B, que tiene un plazo de amortización de 36 meses y un importe de 200 millones de euros.
Esta operación, que se hará efectiva el próximo lunes, 2 de febrero, "es aún más significativa teniendo en cuenta el difícil contexto económico actual", destacó la multinacional, que señaló como objetivo prioritario reducir deuda "en el menor tiempo posible".
CIERRE DE LA OPERACION DE CUETARA.
El grupo alimentario formalizó hoy con Nutrexpa, tras recibir la aprobación de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), el cierre y cobro del contrato de compraventa de su división de galletas, en una operación valorada en 215 millones de euros. Del importe total, 197,7 millones son satisfechos por el propietario de Cola Cao y Nocilla, y los 17,3 millones restantes corresponden al capital circulante de Cuétara que queda en poder de SOS.
Esta transacción forma parte de la estrategia adoptada por la compañía presidida por Jesús Salazar de desinversión del negocio de galletas y de determinadas marcas regionales, para centrarse en la gestión de las áreas de negocio con potencia internacional, como el aceite y el arroz.
