El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, ha afirmado hoy que no es "partidario" de que los gobiernos intervengan en la compra de compañías aéreas ni en sectores económicos donde hay iniciativas "suficientes", según puso hoy de manifiesto durante unas declaraciones a los medios de comunicación previas a un almuerzo informativo sobre el 'Mercado alternativo bursátil: una alternativa de financiación a empresas en expansión'.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 29 (EUROPA PRESS)
"Este es un tema que en el Gobierno no se ha analizado. Yo, desde luego, no soy partidario de que los ejecutivos entren en los sectores económicos donde hay iniciativa privada suficiente. Y este parece ser el caso. Los gobiernos deberíamos hacer otra cosa. Deberíamos remover los obstáculos, que todavía son muchos para que empresas de esa naturaleza y de otras puedan invertir y mejorar la conectividad", declaró.
De esta manera, puso como ejemplo el foro que su Consejería llevó a cabo hace una semana en Lanzarote para mejorar la conectividad y países vecinos en África, dando a conocer las ayudas, los recursos y el marco jurídico y financiero existente para establecer compañías que se lancen "justamente" para cubrir esas carencias.
También explicó que otra cosa, --de la que no es partidario-- es que el Gobierno entre "directamente" en las compañías aéreas o que financie a entidades privadas un número de plazas para que éstas puedan garantizar que esas plazas existan.
Por otra parte, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Sebastián Grisaleña, manifestó su "preocupación" sobre este tema "porque las islas han perdido tres o cuatro líneas no regulares, pero sí de vuelos chárter que venían a Canarias con turistas", mientras que se alegró de que surjan este tipo de iniciativas, --la participación del empresariado canario en las compañías aéreas-- porque significa que el empresario está "vivo".
Aseguró que están preocupados por esas líneas que se han perdido y otras regulares que han decaído sensiblemente en la afluencia de personas que solían traer a Gran Canaria. "Si no hay líneas suficientes nos puede pasar una factura enorme en una actividad, --el turismo-- que es la única que se está manteniendo.