Ambas capitales sufrieron caídas en la ocupación hotelera superiores al 7% durante el pasado año
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Es previsible que el desarrollo de nuevos hoteles continúe en Madrid y Barcelona durante los próximos dos años, si bien las crisis económica obligará a posponer e incluso cancelar algunos de estos proyectos, según advierte el estudio 'City Review', que la consultora inmobiliaria Christie+Co y la empresa de investigación STR Global han presentado en la feria del turismo Fitur.
A pesar del escenario económico existente, la previsión es que Madrid disponga de nueve nuevos establecimientos (600 habitaciones) durante 2009, la mayor parte de 4 estrellas, entre los que destacan Selenza Hotel (con 45 habitaciones) y cuatro Quo Hotel (con más de 200 habitaciones).
El ritmo de aperturas previstas en Barcelona durante 2009 es mayor. La Ciudad Condal espera abrir 20 nuevos hoteles (2.519 habitaciones), la mayoría de cuatro estrellas, entre las que destacan Mandarin Oriental (100 habitaciones) y W Hotel (457 habitaciones).
"En el corto y medio plazo, el desafío para ambas ciudades será cómo combatir la crisis económica a la vez que cómo absorber la entrada de nueva oferta hotelera, hecho que podría tener un impacto negativo en ocupación y en precio medio de la habitación", indica el informe.
La oferta hoteleras de ambas ciudades se enmarca principalmente en el segmento de las tres y cuatro estrellas, de forma que este tipo de establecimientos acaparan el 75% de las habitaciones disponibles.
LA CRISIS YA REPERCUTIO EN 2008.
Dicho esto, el número de establecimientos abiertos en Madrid el pasado mes de diciembre ascendió a 359, con más de 42.300 habitaciones, lo que supone un 3,2% más que en 2007, mientras que en la Ciudad Condal, se contabilizaron 309 establecimientos, con más de 29.000 habitaciones, un 5,1% más.
Sin embargo, la cifra de ingresos por habitación disponible en Madrid, que se incrementó en un 7,3% en 2007, registró un descenso del 4,6% al cierre de 2008, debido a una caída del 7% de la ocupación hotelera y como consecuencia del impacto de la crisis económica.
En el caso de Barcelona, la cifra de ingresos por habitación disponible aumentó un 11,5% en 2007 para caer un 8,9% en 2008, consecuencia también de la actual coyuntura económica y de la caída del 7,9% de la ocupación hotelera.