Quizá no sea perfecto; seguramente sus rivales sean más políticamente correctos; pero que nadie le quite el ojo de encima al Levorg, porque es un familiar práctico y con mucha personalidad. La tracción integral, el tacto de conducción y el precio son sus mejores armas.
El Subaru Levorg es un modelo muy reciente en nuestro mercado. Se trata de un familiar que viene a rescatar la esencia del desaparecido Legacy, con 4,69 metros de longitud y una filosofía que, como la de casi cualquier coche de la marca, pretende llegar a lo más hondo de un cliente poco habitual. ¿Y qué tipo de cliente es ese? Seguramente, el que huye de la corrección alemana. También el que no se identifica con lo generalista y, por qué no, el que tiene un punto aventurero y busca algo eficaz para moverse de vez en cuando fuera del asfalto sin necesidad de mostrar a nadie que tiene un modelo con aptitudes offroad.
Sí, el comprador de un Subaru siempre ha sido un tanto diferente a los demás. Un usuario con las cosas bien claras y con la convicción de que quiere un coche de esa marca y no otra. Y claro, el nuevo Levorg no iba a quedar fuera de este círculo. Más bien lo contrario. De hecho, cualquiera que conozca a la firma japonesa se dará cuenta al instante de que este modelo es muy Subaru.
Empezamos a analizar el por qué de estas afirmaciones. Lo primero que llama la atención es el diseño exterior, que hereda ciertos rasgos deportivos de otros vehículos de la gama, como la la toma de aire en el capó. Probablemente sea más estética que funcional, pero ahí está, marcando distinción. Las lineas generales del Levorg tienen un toque de agresividad en el frontal, la trasera y la vista lateral, pero con un toque armónico y equilibrado. Además, ofrece cierta sensación de compacidad general a pesar de sus casi 4,7 metros de longitud.
Pero, ¿no se supone que el comprador medio prefiere los coches grandes? ¿No es por esto que los SUV triunfan en nuestro mercado, con sus carrocerías voluminosas, su punto de vista elevado y esa sensación de seguridad (irreal en muchos casos) que transmiten a quien va los mandos? Efectivamente, pero es que el cliente de Subaru tiene otras aspiraciones. Sigue su propio camino, que precisamente no suele coincidir con el de la mayoría.
El Levorg se distingue entre los familiares
Al margen del diseño exterior, el Levorg también pone una nota distintiva en el interior. El salpicadero, la consola e incluso la instrumentación los toma prestados del WRX STI, que es el modelo más radical de toda la gama. Aquí no nos andaremos con medias tintas: los materiales son correctos, los ajustes son buenos y la disposición de todos los mandos resulta funcional; sin embargo, echamos de menos un diseño algo más cuidado y moderno, como el que ofrecen muchos de sus rivales. Es sobrio, cosa que no está mal y que incluso demanden los clientes de la marca, pero en este apartado creemos que está un paso por detrás de otros competidores del segmento, tanto de marcas generalistas como premium. En este sentido, probablemente tenga algo que aprender de las marcas europeas, que, por lo general, hilan más fino.
Seguimos desmenuzando las cualidades del Levorg y llegamos al motor, que merece análisis aparte. Como buen Subaru, este modelo lleva un bóxer de cuatro cilindros que le da un carácter especial. Se trata de un propulsor con 1.600 cc exactos, que recurre a la sobrealimentación por turbocompresor y entrega 170 CV y 250 Nm. Por supuesto, la tracción total simétrica está presente y en este caso la potencia llega al suelo mediante un transmisión de variador.
Lo curioso es que no se trata de un cambio CVT al uso, de esos que tienen una sola relación y dejan girar el motor muy alto de vueltas a la mínima insinuación sobre el pedal derecho. No, este es diferente. Resulta que los ingenieros han tenido en cuenta los gustos de los conductores europeos (que no quieren ver ni en pintura un CVT) y lo que han hecho ha sido adaptar esta caja para ofrecer un funcionamiento similar al de una con varias relaciones.
La verdad es que esta idea no es mala, se agradece la intención por parte de Subaru para adecuarse a las exigencias de nuestro mercado. Pero el resultado, a decir verdad, no es del todo satisfactorio. Es cierto que aprovecha medianamente bien las posibilidades del motor y que no patina en exceso, pero no llega a tener el tacto de un doble embrague o un convertidor de par moderno. La sensación a la hora de rodar es peculiar, porque al pasar a una relación superior el conductor siente una especie de sacudida hacia adelante en lugar de la típica interrupción (por mínima que sea) de la marcha y además la escalada de revoluciones no llega de manera progresiva sino con un leve resbalamiento. En fin, que no termina de convencer al 100%.
No estaría de más poder elegir un cambio manual en opción, como complemento al automático. Y ya puestos a ampliar las opciones, estaría genial poder optar a un motor diésel, porque el gasolina es el único disponible en la gama. No podemos evitar cuestionar por qué no llega este coche a Europa con el motor bóxer diésel de dos litros, que ya está desarrollado e implementado en otros modelos de Subaru y que, además de ofrecer un tacto estupendo, encaja a la perfección con la demanda de mercados como el nuestro. Cuestión de costes, cabe entender. Al fin y al cabo, el protagonista de esta prueba no alcanza los volúmenes de ventas de un Audi A4 Avant o un BMW Serie 3 Touring, y la adaptación del motor de gasóleo a las especificaciones del Levorg quizá suponga un gasto que no conviene a la marca.
Para cerrar el apartado mecánico, este Subaru ofrece una motricidad excelente, un tacto de chasis realmente afinado (con una dirección de diez), unas prestaciones suficientemente buenas y, por contra, un consumo de combustible un tanto elevado, ya que es fácil rondar los nueve litros a los 100 km si se conduce de forma despreocupada. Aquí vuelve a quedar en desventaja frente a varios rivales con motor de gasolina sobrealimentado. Por cierto, que en el volante tiene un botón (SI Drive), que permite modificar la cartografía del motor para ofrecer una respuesta más o menos viva al acelerador según lo quiera el conductor.
Versatilidad de uso y equipamiento
Entendemos que quien busque un vehículo familiar da prioridad al espacio. En este sentido, el Levorg ofrece unas plazas delanteras amplias y una fila trasera en la media del segmento -al estilo de un Audi A4 o un Mercedes Clase C, es decir, ni excesivamente generosas ni lo contrario-. El maletero, por su parte, ofrece una capacidad de 522 litros que dan mucho de sí. No es una capacidad récord pero nada tiene que envidiar a la de la inmensa mayoría de competidores. Así que en todo lo relativo a la practicidad diremos que este coche resulta convincente.
En cuanto al equipamiento, las opciones son escasas: hay dos niveles de acabado Sport Plus y Executive Plus, y ambas son paquetes cerrados. Es decir, que el cliente compra el coche con todo lo que lleva, sin poder añadir mucho más que la pintura metalizada. De todas formas, como suele ser habitual cuando una marca aplica este tipo de políticas, la dotación es bastante amplia ya desde el acabado base. Por ello, su precio de partida de 29.900 euros se antoja realmente interesante. Apenas hay competidores de su tamaño que mejoren esa factura.
En resumen, el Subaru Levorg es un familiar diferente, para gente diferente. Está bien hecho, ofrece un tacto de conducción que enamora y sus cualidades prácticas están a la altura. Ni que decir tiene que la tracción total es de lo mejorcito que hay en el mercado y, como acabamos de ver, el precio acompaña. Evidentemente, tiene algún pero relacionado con la escasez de gama y con el consumo, pero a buen seguro que puede ser una opción muy satisfactoria para muchos conductores. El balance es positivo, es un coche que gusta en líneas generales. Incluso no sería osado decir que es necesario en un mercado a veces demasiado conservador como es el europeo.
Lo destacable
-Comportamiento dinámico
-Tracción
-Estética diferenciada
Lo mejorable
-Cambio automático
-Una sola opción mecánica
FICHA TÉCNICA
-Motor: gasolina, 4 cil, 1.600 cc
-Potencia: 170 CV a 4.800 - 5.600 rpm
-Par motor: 250 Nm a 1.800 ? 4.800 rpm
-Consumo mixto oficial: 6,9 l/100 km
-Transmisión: automática
-Maletero: 522 litros
-Velocidad máxima: 210 km/h
-Aceleración 0-100 km/h: 8,9 segundos
-Precio: 29.900 euros