Pruebas

BMW 730d o cómo conducir una berlina del futuro traída al presente

  • El arranque de gama de la Serie 7 ofrece grandes cualidades.

Hasta hace bien poco, pensar en un BMW Serie 7 era imaginarse un mundo de comodidad, amplitud y disfrute de la conducción. Desde aquel E23 que salió al mercado en 1997, la clase business de la marca alemana ha estado representada por estos valores. Valores que no han cambiado lo más mínimo en la generación actual, pero que, sin embargo, se ven complementados por unas cualidades difícilmente imaginables hace poco tiempo. Esto hace referencia, concretamente, al apartado tecnológico, que incluye hoy una dotación sencillamente espectacular.

Si se comienza a desgranar las opciones más llamativas, es fácil toparse con un sistema de reconocimiento de gestos que, mediante una cámara ubicada en plafón de las luces interiores, ayuda al conductor a realizar tareas muy normales sin necesidad de tocar un solo botón. ¿Que se quiere cambiar de emisora en la radio? Es tan fácil como lanzar una especie de símbolo de la victoria al aire y listo, el equipo de audio pasa inmediatamente al siguiente punto del dial; ¿que molesta el volumen? Con hacer círculos en el aire con un dedo, en un sentido u otro, será suficiente para subir y bajar la intensidad; si se recibe una llamada de teléfono inoportuna, simplemente hago un gesto de barrido con toda la mano -como quien da largas con desdén- y se acabó el problema.

El coche 'teledirigido'

Más curioso aún que todo esto resulta la llave del coche, que es en realidad un complejo mando con pantalla táctil, al más puro estilo smartphone, que permite hacer tareas a distancia como programar la calefacción, enviar información sobre la autonomía o decirle al conductor si el coche está abierto o cerrado. ¡Bravo por esto último! Han tenido que pasar más de cien años para que un fabricante se apiade, por fin, de los miles de usuarios que cada día tienen que volver a la plaza de aparcamiento a comprobar que, efectivamente, le habían dado al botón. Pero hay más, esta llave también permite al BMW aparcar sin conductor. Basta con dar una orden desde el exterior para que el Serie 7 entre y salga de su hueco el solito mientras el dueño observa la maniobra como si estuviese guiando un coche teledirigido a escala 1:1.

Al margen de estos dispositivos que en realidad ayudan más a fardar que a hacer la vida práctica, lo siguiente que se encuentra son los faros LED adaptativos con asistente de luz de carretera, que parecen absolutamente recomendables. Su precio en la lista de opciones es moderado (2.071 euros) y ayudan tantísimo en la conducción nocturna que son considerados casi un imprescindible. La calidad y el alcance de la iluminación son de diez, y el funcionamiento del sistema matricial, inmejorable. Por eso quizá no sea necesario recurrir a los faros Láser, que además, son bastante más caros.

Durante la prueba del 730d hemos recorrido largas distancias de noche para comprobar su funcionamiento, y tanto en carreteras secundarias como en autopista, el sistema ha sabido adaptar el haz de luz al trazado de la carretera y al tráfico que venía en sentido contrario, para mantener las luces de carretera -largas- el mayor tiempo posible sin llegar a deslumbrar a ningún otro usuario de la vía. Resulta llamativo ver cómo hace el juego de encender y apagar diodos en cuestión de décimas de segundo con el objetivo de mantener siempre una visión óptima. Insistimos, una opción totalmente recomendable a la hora de configurar el equipamiento de este BMW.

Amplitud, dinamismo y prestaciones

Sin duda, el Serie 7 actual es un coche lleno de gadgets de última hornada, que no hacen más que confirmar su condición de punta de lanza de la gama BMW. Pero más allá de ello, sus cualidades fundamentales siguen estando en su amplio interior, que ofrece una gran habitabilidad en las dos filas de asientos, la finura de todos los materiales de recubrimiento, la insonorización, la calidad de rodadura y las prestaciones.

Sobre las prestaciones, tenemos que decir que el diésel de nuestra unidad de pruebas (730d) es más que suficiente para un uso normal. Al ser la versión de acceso a la gama ni siquiera cuenta con tracción integral, algo que le beneficia en términos de peso y consumo. Tiene seis cilindros en línea, tres litros de cilindrada, entrega 262 CV y 620 Nm, y se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades.

Quizá alguien piense que se pueda quedar corto para una berlina que sobrepasa los 1.800 kilos de peso, pero lo cierto es que la entrega de par instantánea y las acertadas relaciones del cambio hacen del 730d un coche de respuesta ágil y rápida, más contundente de lo que cabría esperar. Y todo ello con un consumo muy contenido. La marca anuncia 4,7 l/100 km que, evidentemente, son prácticamente imposibles de alcanzar en un uso real. Pero sí se puede decir que es posible rodar despreocupado fijando un gasto cercano a los 6,5-7 litros a los 100, cosa que está realmente bien para un coche de casi dos toneladas y más de cinco metros, que además acelera con soltura. Con este motor el Serie 7 es un devorador de kilómetros ya que, además de consumir lo justo, tiene un depósito de 78 litros que alarga la autonomía hasta más allá de los 1.100 o 1.200 kilómetros. Es un gustazo recorrer grandes distancias viendo la aguja del combustible bajar lentamente, de forma casi estática.

En definitiva, se trata de un coche bien hecho, cómodo y dinámico, para ser disfrutado tanto en la parte delantera como en la trasera. Quienes viajen en la segunda fila le podrán sacar partido al enorme espacio disponible, y a la función de masaje del asiento o a las tablets de entretenimiento si las tuviera; delante, el conductor aprovecha las cualidades dinámicas, mientras el acompañante se entretiene con el sistema de infotainment al tiempo que ve pasar los kilómetros con suma suavidad.

Una opción recomendable entre las berlinas de representación que, evidentemente, tiene un precio acorde a sus pretensiones. Y es que esta versión de acceso cuesta 94.500 euros. Para quien busque otras variantes dentro de la gama, también puede optar a: esta misma versión con tracción total xDrive, al 740d xDrive (320 CV) y a los 750i y 750i xDrive, con motor de gasolina de 450 CV. Esta misma gama está disponible con batalla larga, para todos aquellos que demanden un extra de espacio en las plazas traseras.

Lo destacable

-Habitabilidad

-Suavidad de rodadura

-Prestaciones y consumo

Lo mejorable

-Precio

-Maletero con boca de carga no muy ancha

-Catálogo de opciones de precios elevados

FICHA TÉCNICA

Motor: turbodiésel, 6 cil, 2.993 cc

Potencia: 265 CV a 4.000 rpm

Par motor: 620 Nm a 2.000 rpm

Consumo mixto oficial: 4,7 l/100 km

Transmisión: automático, 8 velocidades

Maletero: 515 litros

Velocidad máxima: 250 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 6,1 segundos

Precio: 94.650 euros

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