Posiblemente, es uno de los cabrios más bonitos del mercado, una belleza exterior que tiene su continuidad en el interior. Y también uno de los más prácticos. El A5 cabrio con el motor diesel más potente y tracción integral es una opción equilibrada en cuanto a prestaciones y comportamiento, que invita a la conducción relajada, pero con ingredientes suficientes como para divertirse a sus mandos.
Los compradores de un cabrio pasan completamente por alto características como la utilidad, el espacio interior o el volumen del maletero. Se inclinan por esta carrocería porque compran directamente con el corazón, o porque tienen ya otro vehículo más práctico y este sólo lo utilizarán para cuando toque disfrutar. A pesar de ello, los constructores se han esforzado por ofrecer descapotables cada vez más aprovechables en el día a día. El objetivo es poder atraer a cada vez mayor número de conductores, es decir, convertir en potenciales compradores aquellos a quien les guste disfrutar, sin tener que renunciar a determinados valores. El Audi A5 cabrio es uno de los máximos exponentes de esta tendencia.

Su interior es igual que el de su hermano tímido el A5 coupé, y por lo tanto calcado al del A4 del que ambos derivan. Es decir, estamos hablando de un interior con un acabado del más altísimo nivel, con una ergonomía muy lograda y capaz de hacerles la vida muy cómoda a los ocupantes de las plazas delanteras. Como es lógico, la habitabilidad de los asientos traseros no es tan buena, pero sí que es suficiente para dos adultos no muy altos.
El maletero sigue la misma filosofía. No es tan grande como el de sus hermanos pero sí cumple. De hecho, algunos maleteros de vehículos compactos son poco más grandes que los de este cabrio. De formas regulares y muy aprovechables, tiene una capacidad de 380 litros con el techo cerrado y de 320 con él abierto.
Audi ha optado por contentar a los puristas manteniendo el techo de lona, frente a la moda actual de los techos rígidos que ya han seguido otras marcas como BMW en su Serie 3 cabrio, o Lexus (IS) e Infiniti (G 37C). Es sólo cuestión de gustos, porque el aislamiento del A5 es tan bueno que no notarás la más mínima diferencia respecto a modelos cerrados. Además, opcionalmente se puede elegir una capota con un aislamiento aún mayor.
Solucionado el "problema" práctico, pasemos a su punto fuerte: disfrutar al volante. Adiós cabeza. Hola sentidos. La estética es cuestión de la valoración personal, pero lo cierto es que en este caso la unanimidad es muy grande. Es difícil encontrar a alguien a quien no le parezca realmente bonita la línea de este cabrio. ¿El más bonito del mercado? Posiblemente, y seguramente que también uno de los que más cuellos hacen girar a su paso.
Rodar sin techo en el A5 es muy gratificante. Los pasajeros de los asientos delanteros van muy bien protegidos del aire, que sólo se hará realmente molesto a velocidades que acarrean multa y algunos puntos del carné. Esto encaja con la filosofía del coche, que a pesar de no renunciar a un toque deportivo, apuesta por mimar al pasaje.
Motores
La unidad de la prueba montaba el motor diesel más potente de la gama, el conocido TDI de 2.967 centímetros cúbicos, 6 cilindros en V, 24 válvulas y una potencia máxima de 240 CV entre las 4.000 y las 4.400 revoluciones por minuto. Este propulsor se ofrece con la tracción integral quattro y el cambio automático de doble embrague S Tronic de siete velocidades. Estamos ante una gran combinación, entre las mejores del mercado, y única en la categoría de los cabrios. El conductor siempre encontrará la fuerza que necesita para maniobras como adelantamientos y para una conducción alegre.
Audi ofrece otras dos opciones diesel, pero sólo otra con seis cilindros en V: el TDI 2.7 de 190 CV, sin tracción total y con cambio multitronic. Por potencia y prestaciones este motor cumple a la perfección, aunque el cambio es algo más lento y menos suave que el más avanzado S Tronic. ¿Y la tracción a las cuatro ruedas? Sin duda, es un plus de seguridad, pero su peso le quita algo de carácter y agilidad al vehículo, además, si no se circula por zonas con continuas precipitaciones y con posibilidades de nevadas, la tracción quattro puede que no tenga mucho sentido.
Este A5 TDI 3.0 intenta encontrar el punto medio entre la conducción relajada del antiguo Mercedes CLK y la más animada del BMW Serie 3 cabrio, y lo consigue. Su carácter es más bien tranquilo, pero también puede ser divertido, aunque a quien busque una conducción deportiva le puede decepcionar.
El A5 es ágil y sus reacciones son realmente neutras y fáciles de predecir. Y es que la tracción total hace que sea un vehículo sencillo de conducir y difícil de sacar de su sitio. Uno de los "peros" que se le puede poner es su tendencia subvirar, es decir, a tratar de no seguir la trayectoria de la dirección abriéndose en la curva.
Conclusión
El A5 cabrio 3.0 TDI es uno de los descapotables más equilibrados del mercado, y eso le hace que pierda algo de "gracia"como coche deportivo, pero convencerá a los que busquen comodidad. Desde el punto de vista práctico está muy conseguido y podría ser una opción muy a considerar para los amantes de los "sin techo" que no quieran renunciar a un maletero útil y a llevar compañía en los asientos traseros. ¿Podría ser el único coche para alguien que no baraja la opción de un segundo vehículo más práctico? La respuesta es que sí, aunque tendría que contar con un presupuesto mínimo de 56.700 euros, que es lo que cuesta este bonito vehículo.