Los años 90 nos dejaron un estupendo coupé deportivo de BMW que, enmarcado en la Serie 8, ofrecía diseño, prestaciones y alma de GT deportivo. Se vendió entre los años 1989 y 1999 bajo las denominaciones BMW 840 y BMW 850 (de esta última hubo algunas variantes), que escondían bajo el capó motores V8 y V12 y ofrecían una dinámica envidiable.
Aunque no fue amigo de los grandes volúmenes de ventas, el BMW Serie 8 original sí fue la punta de lanza del lujo prestacional de la marca bávara. Sin embargo, desde aquellos albores del nuevo siglo que estaba a punto de comenzar, BMW quedó huérfana de esta figura en su gama. Nada menos que 18 han pasado desde que el Serie 8 desapareció de las cadenas de montaje. Había que recuperarlo, sin duda.
Dicho y hecho. En última y reciente edición del Concorso d'Eleganza Villa d'Este, que se celebra anualmente a orillas del lago Como (Italia), se ha desvelado el germen de lo que será la nueva generación del BMW Serie 8. El modelo final llegará al mercado en 2018 y lo que aquí hemos podido ver es un concept que anticipa los rasgos fundamentales del coche.
Visto desde fuera, el BMW Serie 8 Concept es portador de las señas de identidad de BMW, pero reinterpretadas. Es decir, encontramos rápidamente elementos reconocibles como los riñones de la parrilla, la caída coupé del techo, el pliegue Hofmeister del marco exterior de la ventanilla trasera, el capó alargado... Pero todo ello con un toque distinto al habitual, con un trabajo de diseño que deja bien claro que el nuevo Serie 8 es un coche que marca un punto de inflexión en la marca.
Del interior no tenemos aún imágenes, pero si sabemos que combina "dinamismo y lujo", que los asientos están hechos de fibra de carbono y que tanto el selector del cambio como el mando iDrive del sistema de infoentretenimiento están rematados con cristales de Swarovski. Estos materiales, suponemos, forman parte de la puesta en escena del concept, sin más, aunque dejan a la vista las pretensiones de coche de lujo del BMW.
Nada se sabe todavía sobre los motores que moverán al nuevo Serie 8, aunque sí conocemos que será un tracción trasera (sin descartar, quizá, el sistema xDrive en algunas versiones) con un comportamiento dinámico preciso sin descuidar el confort. "En BMW, el número 8 siempre ha representado el culmen del rendimiento deportivo y la exclusividad", ha asegurado Harald Krüger, presidente de la marca.
Habrá un BMW M8
Hoy mismo ha confirmado BMW que trabaja "sin descanso" en la variante M del serie 8, de la que aseguran tendrá "amplias tomas de aire, frenos modificados, cuádruple salida de escape y un extra de dinamismo, precisión y agilidad". Se desconoce aún la mecánica y el sistema de tracción que incorporará el BMW M8, que será el más prestacional de la gama.
También se ha desvelado el BMW M8 GTS, que está en plena fase de desarrollo y se trata de un coche de carreras que supondrá el regreso de la división Motorsport de BMW a Le Mans. A comienzos del año que viene será presentado en sociedad.
