La llegada de nuevos conceptos de carrocería, primeramente los monovolúmenes y después los SUV, fueron relegando progresivamente durante los últimos años a los tradicionales familiares. Pero la situación se está revirtiendo y, en el caso de los break compactos o del segmento C, las ventas han vuelto a los niveles del 2005.
¿Y quiénes son los compradores de este tipo de coche? Pues según los datos de Renault, no quienes esperaríamos en un coche de planteamientos familiares. Se trata mayoritariamente de personas jóvenes, con una edad media cinco años menor a la media del mercado, y con uno o ningún hijo. Y las principales razones de compra de los clientes de este tipo también sorprenden pues son por este orden diseño, Precio e imagen.
El Sport Tourer 2016 deriva del Mégane de cuarta generación, un modelo aparecido en 1996 y que ha batido todos los records en nuestro mercado, teniendo el honor de haber sido el vehículo más vendido desde entonces. Es por ello que Renault pone especial cuidado en el desarrollo y fabricación del Mégane. La versión de carrocería familiar Sport Tourer no es la excepción, con la garantía añadida de que se fabrica íntegramente en la fábrica española de Palencia, una de las más avanzadas del grupo Renault.
A esto hay que añadir que el 81% de sus motores provienen de la factoría de Valladolid y el 84% de sus cajas de cambio lo hacen desde la planta de Sevilla, con lo cual se puede hablar del familiar más genuinamente español del mercado. Desde nuestro país se exporta a un total de 38 diferentes países, algunos con la normativa de volante a la derecha lo que da una idea de la complejidad y eficacia de la cadena de montaje palentina.
A la vista del Mégane Sport Tourer apreciamos un coche muy elegante y proporcionado, lejos de las primeras versiones familiares del Mégane. El trabajo del afamado jefe de diseño de Renault, Laurens van den Acker, y su equipo muestra un coche con aspecto de categoría superior. Integra el frontal común al modelo Mégane con las luces de posición en forma de C y los característicos pilotos traseros que diferencian a los Renault de nueva generación. La superficie acristalada lateral se ha puesto de relieve mediante un perfil cromado que realza una silueta muy dinámica, casi deportiva, para tratarse de un familiar.
Atento con los pasajeros
Esta sensación también se debe a que el Sport Tourer es 27 cm más largo que la berlina de tres volúmenes y su batalla ha crecido en otros 4 cm, siendo solo un centímetro más alto. Estas nuevas dimensiones aportan unas cotas interiores mejoradas, sobre todo en las plazas traseras que ahora disponen de una distancia de 216 mm para las piernas de los pasajeros, la mejor de su segmento. La comodidad posterior también ha mejorado al inclinar un poco más el respaldo hacia el maletero.
Respecto al espacio de carga, su capacidad es de 580 litros, dentro de la media del segmento. Respecto a sus más directos rivales comerciales, está por debajo del Volkswagen Golf Variant y Peugeot 308 SW, aunque superando al Opel Astra Sports Tourer. En el suelo del maletero encontramos dos bandejas practicables que suman 75 litros de capacidad, siendo la posterior desplegable para servir de separación y modular así el espacio disponible. Y si necesitamos ampliar el espacio los asientos se abaten muy fácilmente gracias a un botón, ganando hasta 1.695 l disponibles. En el caso objetos alargados, el asiento derecho delantero puede plegarse hacia delante, permitiendo un fondo máximo de hasta 2,70 m.
Por supuesto, toda la avanzada tecnología incluida en la gama de Mégane de cuarta generación se hace extensiva al Sport Tourer. Entre los sistemas más relevantes destacan el visor Head Up Display que reduce las distracciones al volante en un 30 por ciento o el R-Link Evolution con el cual podemos regular las funciones de rodaje, las sensaciones de conducción o condiciones ambientales como la luminosidad interior, masaje de los asientos, modificar la sonoridad del motor,? Cuatro modos preseleccionables adaptan los parámetros de chasis y motor a nuestro gusto: Eco, Confort, Sport y Personalizado.
Las últimas ayudas a la conducción también están presentes en la gama Sport Tourer. Por ejemplo regulación de velocidad adaptativa, frenada de emergencia, alerta de reconocimiento de señales de tráfico, alerta de ángulo muerto, alerta de cambio de carril y asistente automático de aparcamiento.
En cuanto a los motores, la versión familiar del Mégane incorpora las mismas opciones de gasolina y diesel que la berlina. En un mes se incorporará además un potente diesel dCi biturbo de 165 CV y, en el primer semestre de 2017, se sumará el dCi de 110 CV Hybrid Assist, un revolucionario sistema híbrido que mejora las prestaciones y respuestas mediante un pequeño motor asistente eléctrico.
La oferta del Mégane Sport Tourer se divide en una gama clásica con cuatro acabados, Life, Intens, Zen y Bose (con especial equipo de sonido y 11 altavoces) más otra gama deportiva de acabados GT Line (exclusivamente estético) y GT que incluye sistemas mecánicos como el FourControl de cuatro ruedas direccionales, RS Drive y el Launch Control para aceleraciones máximas desde parado.
Entre las opciones disponibles destacan elementos muy afines a los coches familiares como la bola de remolque retráctil, sillas infantiles específicas o cofres para transportar equipaje en el techo.
Los precios del Sport Tourer se sitúan 750 euros por encima de la berlina y, con los descuentos aplicados, se inician desde los 17.350 euros en la versión más accesible.