BMW ha lanzado la actualización del Serie 3 Gran Turismo, que se comenzará a comercializar a partir del próximo mes de julio. Tras el lavado de cara del Serie 3 estándar a finales del año pasado, ahora es la versión GT la que presumirá de variados cambios en estética interior y exterior, motorización y equipamiento, respecto al modelo pionero de esta gama, el lanzado en 2013.
Para comenzar, resaltar que se trata del BMW Serie 3 más grande gracias a sus 4,82 metros de longitud que le dejan a menos de un palmo del que está llamado a ser el próximo portento tecnológico de la firma de la hélice, el Serie 5 (4,91 metros). Gran parte de responsabilidad de que sea el más grande de esta aclamada familia de BMW es el rol de deportividad que asumen los GTs, lo que en este caso se traduce en la añadidura de un faldón trasero con doble salida de escape (una a cada lado) que agranda sus dimensiones.
Asimismo, este adquiere unos faros frontales LED con iluminación adaptativa y se puede elegir entre más llantas y colores para la carrocería, siendo estos los únicos rasgos diferenciadores respecto a su predecesor en lo que a la fachada se refiere. Algo más de innovación padece su interior, el cual adopta molduras en negro brillante en la consola central, zonas cromadas en algunos mandos y nuevos diseños de tapicería. Los asientos mantendrán las características de la versión original, es decir, son casi seis centímetros más altos (5,9 cm) que los de los demás Serie 3 y podrán ser abatidos para dotar de mayor capacidad al maletero, con 520 litros.
Mecánica a la carta
Las novedades en el equipamiento pasan por la inclusión de un nuevo sistema multimedia que cuenta con un navegador BMW Professional capaz de ofrecer conectividad con los teléfonos móviles, y, opcionalmente, podrá contar con una superficie de recarga inductiva para el teléfono móvil bajo el reposabrazos central además de poder actuar como punto de acceso Wi-Fi. Adquiere así una capacidad de fomentar los lazos de unión usuario-Smartphone que no podía faltar en cualquier vehículo que se precie a ser top.
Por su parte, los retoques en la mecánica permite al usuario casi elegir a la carta la motorización y la transmisión del nuevo GT: a los motores ya existentes, añade los nuevos gasolina de cuatro cilindros 320i GT y 330i GT, con potencias de 184 y 252 CV, respectivamente; además, BMW continúa fiel a su viraje hacia los motores ecológicos y aporta el nuevo 340i xDrive de seis cilindros y tracción total capaz de desarrollar 326 CV; por último, las novedades del apartado diésel están representadas por el 325d, un biturbo de 224 CV con caja de cambios automática.
Los precios de estas variadas versiones aún se desconocen, pero no parece un factor que pueda alejar a los amantes de los Gran Turismo de este BMW después de que se vendiesen entorno a 130.000 unidades del predecesor de este nuevo lanzamiento desde 2013 hasta la actualidad.