¿Un descapotable con este frío? Qué más da, si hablamos de un Mini, del Mini Cabrio exactamente, que acaba de recibir una pertinente actualización tanto en diseño como en prestaciones y equipamiento.
Y qué más da, sí, porque esta marca es lo que tiene, que te entra por los ojos, y si encima unimos al consabido diseño de este mítico automóvil el estar hablando de un cabrio, más que mejor. Como pueden observar en las imágenes que ilustran este artículo, el color ("Caribbean Blue", exclusivo del Mini Cabrio) ya resalta a primera vista, y hay que fijarse un poquito más para ver las diferencias con el anterior modelo del Cabrio.
Y eso que cambia tanto por fuera como por dentro. Lo primero de todo, es que estamos ante un coche más grande (si ese adjetivo se le puede aplicar a un Mini), pues el nuevo Cabrio crece tanto a lo largo (122 milímetros) como a lo ancho (44), lo que se traduce en 17 milímetros más para las piernas delanteras y 36 para las traseras, que parece poco, pero que se nota. El resultado es que queda un cuatro plazas cómodas "de verdad".
Esta ganancia de espacio también afecta al maletero, que ahora pasa a 250 litros con el techo en su sitio y 160 con el cielo abierto. Y ya que hablamos de la capota, hay que decir que en esta ocasión tenemos un techo 100 por 100 eléctrico, que tarda 18 segundos en desplegarse o viceversa, y que ahora se puede accionar en marcha (hasta 30 kilómetros por hora). Además, este techo de tela (que se puede personalizar con la bandera de la Union Jack inglesa en tonos grises, por 650 euros), permite la función de techo corredizo.
Otra de las novedades del nuevo Mini Cabrio es la "discreción" de sus barras de seguridad antivuelco, antes a la vista y ahora totalmente integradas e 'invisibles' en la carrocería, algo desde luego muy de agradecer en el diseño del vehículo.
Más novedades: parrilla frontal con el nuevo diseño del logo, nuevo diseño de la trasera, faros y luces antiniebla con tecnología LED, nuevo deflector antiviento y un 'tufillo' general a materiales de alta calidad en el interior que dota al descapotable de Mini de un cierto aire de exclusividad.
En cuanto a motorizaciones, contamos con cinco variantes: tres gasolina (One, 102 CV; Cooper, 136 CV; y Cooper S, 192 CV) y dos diésel (Cooper D, 116 CV; y Cooper SD, 170 CV, solo disponible con transmisión automática). El nuevo Mini Cabrio cuenta además con transmisiones manuales y automáticas, controles dinámicos de estabilidad y de tracción, suspensión deportiva, etc.
Y por supuesto, no puede faltar la versión 'cañera' del Cabrio, el John Cooper Works, personalizada al máximo y con nada menos que 236 CV, un 'minipepino' que alcanza los 100 km/h en tan solo 6,5 segundos y que rezuma deportividad desde los asientos tipo competición hasta su sistema exclusivo de escape.
A tope de equipamiento desde 22.700 euros
Llegados a este punto, no hace falta decir que, de serie o como opción, el Mini Cabrio incorpora todo tipo de ayudas a la conducción, como asistente de aparcamiento, detector de peatones y de señales de tráfico, control de crucero activo, detector de choque, avisador de lluvia, etc.
Y llegamos al tema de la personalización. El Mini, pionero en el tema del diseño 'molón' en un automóvil, no se puede quedar atrás ante la fiebre que experimenta el tema del 'menú a la carta' a la hora de personalizar un vehículo en sus principales competidores en este campo (léase el Renault Captur o el Fiat 500, por ejemplo). De esta forma, en la marca afirman que las posibilidades de personalización son casi infinitas, desde sus 15 colores hasta sus llantas de 15, 16 o 18 pulgadas pasando por cualquiera de los elementos de su carrocería. Y es que la pinta ha llegado a convertirse en muchos casos en un elemento fundamental a la hora de adquirir un vehículo.
En cuanto al equipamiento de serie, destaca el volante deportivo de cuero para todos los modelos y el control de distancia trasera de aparcamiento, mientras que según vayamos eligiendo las versiones más altas dispondremos de asientos deportivos, tapicería de cuero, faros antiniebla LED, etc.
El nuevo Mini Cabrio está a la venta desde hoy mismo con estos precios de salida por modelo: en gasolina, Mini One (22.700 euros); Cooper (25.200 euros); Cooper S (31.350 euros); y John Cooper Works (36.550). Y en diésel, Cooper D (26.950 euros); y Cooper SD (34.250 euros).
