
Hace poco preguntábamos a Chris Bird, responsable de diseño de Vignale si Ford iba a construir una berlina de mayor tamaño y lujo. La contestación fue que para eso estaba Lincoln, otra marca perteneciente al mismo grupo automovilístico y heredera de una larga tradición en limusinas al estilo americano.
Prueba de los planes de Ford para la vuelta de Lincoln al escenario de las berlinas de lujo, ha sido el "concept" presentado en el pasado Salón de Nueva York. Se trata de un prototipo que adelanta lo que será el futuro Lincoln, destinado a rivalizar con lo más granado y reputado del segmento, léanse los Audi A8, Bentley Continental o Mercedes Clase S.
De proporciones clásicas, el Lincoln aporta detalles modernos en su carrocería como pueden ser la imponente calandra cromada, las llantas de aleación de 21 pulgadas o los grupos ópticos de moderna tecnología láser y unas luces de cortesía exteriores que se iluminan automáticamente cuando detectan la proximidad del propietario.
La apertura de las puertas es también automática y se realiza por contacto de la mano con los sensores E-Latch que hacen las veces de manija. Es una vez en el interior del Continental donde uno se da cuenta de la sofisticación de este vehículo, que supondrá la vuelta a la vida de la marca que una vez fue especialista en grandes berlinas de máxima representación.
Cuero, Alcantara y mullida moqueta tapizan todo el habitáculo. En la consola central dispone de cubiletes refrigerados para botella y copas de champán y encontramos espacios y carteras portadocumentos extráibles artesanalmente fabricados en cuero.
A la venta el año que viene
El techo solar se oscurece según la luminosidad exterior y gracias a un sistema inteligente sirve también para climatizar el interior. El aire acondicionado actúa por zonas, según lo regule cada ocupante, y su funcionamiento no produce corrientes de aire.
Todos los asientos, incluidos los de los pasajeros posteriores, son calefactables y regulables eléctricamente en múltiples posiciones con memoria. Bandejas plegables y tomas de corriente y puertos de conexión permiten trabajar en su interior con igual comodidad que en un despacho.
Todos los instrumentos del salpicadero son digitales y la pantalla táctil multifunción controla todas las variables del coche, incluídas las del exclusivo equipo de sonido firmado por Revel Ultima. Por supuesto el conductor dispone de todas las ayudas electrónicas existentes, desde los sistemas anticolisión y frenado automático en ciudad hasta cámaras de aparcamiento con visión periférica de 360º, pasando por el sistema de aparcamiento autónomo Park Assist.
Dotado de una suspensión adaptable y de una dirección variable, el Lincoln Continental cuenta con un moderno motor 3.0 V6 Biturbo Ecoboost con transmisión automática que aporta la potencia y la suavidad de respuesta exigidas en este tipo de automóvil. El renacido Lincoln Continental llegará al mercado a lo largo del año 2016.