Chevrolet cambia radicalmente de tercio y se apunta al futurismo más adelantado. Después de habernos tentado con el Chaparral para las carreras virtuales de Gran Turismo 6, ha presentdo en el Salón de Shangái una fantástica recreación de lo que podrían ser los automóviles dentro de unas décadas.
El FNR ha sido diseñado íntegramente en los estudios de desarrollo que General Motors posee en Asia. De ahí su espectacular estética, muy oriental en su creatividad.
Es un coche a caballo entre superdeportivo y cómodo monovolumen en el que se ha tratado de facilitar al máximo su accesibilidad gracias a las puertas que abren hacia arriba, como los élitros de un insecto, y dan acceso a una cápsula del tiempo que nos transporta al futuro. Los asientos giran media vuelta completa, para que los ocupantes puedan ir charlando tranquilamente mientras admiran el paisaje por las grandes lunetas que forman parte de la carrocería.
Recarga por inducción
¿Y quién conduce? Pues el propio FNR ya que se trata de un coche completamente autónomo, como se prevé que sean los automóviles dentro de unos años. Repleto de cámaras y sensores, el FNR se desplazará por el tráfico sin que su conductor tenga nada que hacer, salvo fijar el destino en la gran pantalla interactiva de la consola.
El rodar del FNR sería completamente silencioso, ya que es eléctrico y cada rueda incorpora su propio motor. Ni siquiera tendremos que pelearnos con el cable de recarga y los enchufes, ya que el "concept" Chevrolet alimenta sus baterías por inducción, aparcando sobre una placa electromagnética. Ni siquiera Batman imaginó un coche semejante.
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