Más ligero, más silencioso y más rápido que el coche imaginario de Batman, el i8 llegará a nuestro mercado el próximo mes de junio. Pero, al igual que el coche del superhéroe, será inalcanzable para la mayoría de los mortales ya que el cupo que vendrá a nuestro país no sobrepasará las 30 unidades, y cada una de las cuales costará 129.900 euros.
La enigmática mirada del i8, perfilada por sus faros de tecnología LED (y que podrán ser opcionalmente de luz láser) esconde una tecnología nunca vista antes en ningún modelo BMW, ni en ningún coche conocido. En sus 1.490 kilos de peso, repartidos equitativamente al 50% entre ambos ejes, se condensa lo más avanzado en motores, materiales y electrónica que se haya aplicado jamás a un coche de serie.
Fabricada en fibra de carbono, su estructura y su carrocería albergan dos motores. Delante, bajo un capó que sólo los mecánicos pueden abrir, se aloja el eléctrico que transmite su potencia de 131 caballos a las ruedas delanteras y con plena carga de sus baterías, alcanza una autonomía de hasta 37 kilómetros.
En disposición central trasera y encapsulado por delante del maletero, se encuentra el motor térmico, un potente propulsor tricilíndrico 1.5 con doble turbocompresor que aporta por su parte 231 caballos. Según la exigencia o el modo de respuesta que elijamos, eDrive, Confort o Ecopro, pueden funcionar por separado o a la vez, consiguiendo una potencia combinada de 362 caballos que permiten al i8 acelerar desde parado en 4,4 segundos hasta alcanzar los 100 kilómetros por hora, fijándose su máxima velocidad por limitación electrónica en 250. Funcionando a la vez, el i8 consigue ser un eficacísimo superdeportivo de cuatro ruedas motrices.
Híbrido recargable
Pero lo más insólito de este espectacular vehículo es que declara un consumo homologado de 2,1 litros de gasolina cada cien kilómetros, liberando solamente 48 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. El i8 entra dentro de la categoría de híbrido recargable, pues su motor térmico se encarga de alimentar las baterías cuando éstas se agotan. Pero también podemos utilizar una toma de corriente en el flanco izquierdo del i8 que permite conectarlo a cualquier toma doméstica para conseguir así recargarlas en 2,5 horas. Si se utiliza el Wallbox de recarga rápida que ofrece la marca, este proceso se completa en menos de 2 horas. En cuanto a su autonomía, en las mejores condiciones de rodaje puede alcanzar los 600 kilómetros sin repostar su depósito de 42 litros de gasolina.
Interiormente, el aspecto del i8 es tan futurista como su exterior. Su excelente calidad y perfectos acabados desmienten cualquier prejuicio de que se trate de un prototipo y el equipamiento opcional incluye la proyección de datos Head Up Display o la conexión exterior telemática BMW ConnectedDrive. Con un interior 2+2, su maletero ofrece una capacidad de 154 litros y BMW ha encargado a Louis Vuitton un juego de bolsas, maletín y portatrajes a medida para aprovechar al máximo este espacio.
La importantísima inversión realizada en el desarrollo del i8 (40 millones de euros sólo en la planta de Landshut que suministra las piezas de fibra de carbono) nos muestra sin duda alguna el camino tecnológico que va a seguir BMW en sus próximos modelos.