La tercera edición del más deportivo de los Astra se ha desarrollado partiendo del Astra GTC de tres puertas, y gracias a su chasis FlexRide tiene una triple personalidad. Se trata del compacto de tres puertas más potente del mercado con un motor de dos litros y 280 CV.
El Astra OPC puede presumir de una carrocería que, sin perder la belleza de líneas y formas del Astra GTC, muestra elementos que mejoran su aerodinámica y aportan la deportividad que el coche precisa. El parachoques contiene unas generosas entradas de aire laterales y el trasero, un difusor aerodinámico y dos salidas de escape trapezoidales integradas en sus esquinas. Su aspecto exterior se completa con faldones laterales y un generoso alerón de techo. En el interior, presidido por un pequeño volante, destacan los asientos delanteros tipo bacquet, de diseño y forma perfectos para permitir la mejor posición de conducción.
Un tres en uno
Lo más llamativo del nuevo Astra OPC es el chasis FlexRide, que en el modo Normal hace que se comporte con un confort de marcha más elevado de lo esperado. En el modo Sport las características de la suspensión y de la dirección se modifican para que el coche manifieste una personalidad más deportiva. Y en el modo OPC el coche muestra una deportividad radical, la habitual de un coche OPC (Opel Performance Cener).
La suspensión del OPC lleva muelles más duros y una barra estabilizadora delantera más gruesa, y la altura del vehículo respecto al suelo es 10 milímetros inferior a la del Astra GTC. La unión al suelo se realiza mediante unas ruedas de 19 pulgadas con unas preciosas llantas que dejan ver el sistema de frenos firmado por Brembo.
Además, en el modo OPC las posibilidades que ofrece el programa de estabilidad ESP influyen en que se logre una total radicalidad deportiva, ya que admite tres modos de utilización: Estándar, para una total seguridad; Competitive, en el que la acción del ESP se retrasa; y Desactivated, por el que se elimina su acción y el control del coche queda en manos del conductor. En ese caso, la acción del diferencial autoblocante delantero mecánico se convierte en un aliado necesario para el mejor control del coche.
El último motor de gasolina de Opel, de dos litros y 250 CV, ha servido de base para que OPC dotara al Astra de la mecánica necesaria para convertirlo en el compacto de tres puertas más potente del mercado. Para lograr 30 CV suplementarios, sus ingenieros desarrollaron un nuevo sistema de admisión y optimizaron el sistema de escape. Así, se obtuvo una potencia de 280 CV y un par de 400 Nm.
Asociado a un cambio manual de seis velocidades aporta al Astra OPC unas prestaciones elevadísimas y una capacidad asombrosa para acelerar desde las más bajas revoluciones. Y, sin embargo, respecto al anterior Astra OPC consume un 12 por ciento menos de gasolina y emite un 14 por ciento menos de CO2. Su funcionamiento es sugerente por los tres sonidos con que ha sido dotado, todos de tonalidad grave en aumento según la configuración de coche elegida.
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