Por ahora, no es más que un prototipo, pero ha despertado más atención en Auto China que la mayoría de los modelos presentados en la muestra. El Urus será el SUV con el que Lamborghini se adentrará en el segmento del todoterreno con el fin de, como avanzábamos hace dos meses, frenar el éxito del Porsche Cayenne.
Con unas medidas de 4,99x1,99x1,66, está previsto que el flamante todocamino del fabricante de superdeportivos italiano vaya equipado con un motor V10 de 600 CV dirigidos a sus cuatro impresionantes ruedas, que montarán llantas de nada menos que 24 pulgadas.
En apariencia, el Urus consigue diferenciarse de quien espera sea su principal competidor: mucho más anguloso y afilado que el Cayenne, se presenta como una puntiaguda flecha para atravesar cuantos terrenos se crucen en su camino. En su interior, dominan los detalles en cuero y texturas amarmoladas, de los que podrán disfrutar sus cuatros ocupantes en asientos individuales.
Su producción anual será de en torno a 3.000 unidades, que irán destinadas principalmente, según estima la firma italiana, a los mercados de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Rusia, Oriente Medio y China.