
Fisker Automotive es un pequeño constructor californiano de automóviles ecológicos Premium, presenta este nuevo modelo para Estados Unidos.
Ahora, el concept car Karma 2010, que pudo verse por vez primera en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica(NAIAS), que se celebra en Detroit, en el año 2008, ha pasado a la producción, aunque sea en cortas series dado su carácter exclusivo. El Karma, que cuenta con cuatro puertas y cuatro plazas, fusiona el estilo tradicional y atemporal del veterano diseñador de automóviles y consejero delegado de Fisker Automotive, Henrik Fisker, con la transmisión híbrida limpia de conexión de Quantum Technologies, Q-Drive (R), para convertirse en uno de los primeros automóviles híbridos de conexión del mundo.
Mucho recorrido sin contaminación
El Fisker Karma puede funcionar sin emitir emisiones en una distancia de hasta 50 millas (80 kilómetros) con carga completa con un suministro eléctrico de 110, 220 ó 240 voltios. Su sistema de recarga se aprovecha de la energía que el coche desarrolla en las frenadas y del que se ayuda a través de unos paneles solares ubicados en el techo del coupé, que también sirven para generar la energía del sistema del aire acondicionado.
Cuenta con un bastidor realizado en aluminio y una carrocería de bajo peso que aseguran una excelente relación peso-potencia. Con capacidad para cuatro ocupantes, en su habitáculo se dispone de conmutadores táctiles, DVD y la posibilidad de accionar el sistema de climatización con el vehículo apagado gracias al sistema solar. Su conjunto de baterías de iones de litio va situado en la parte baja de la carrocería en posición central paramejorar el punto de gravedad y el reparto de pesos.

Maletero pequeño
A priori, uno de los mayores defectos que se le puede achacar es la falta de espacio de carga del maletero. La culpa la tienen los motores eléctricos situados en la parte trasera que se encargan de mover esta elegante berlina. La recarga a través de enchufe tiene un tiempo medio de cuatro horas en condiciones normales. Refrenda su imagen deportiva las llantas de 22 pulgadas.
Dos tipos de energía
El Karma puede utilizar dos tipos de energía a lo que hay que añadir dos tipos de uso, denominados Stealth Drive y Sport Drive. En el modo Sport, se estima una autonomía total de unas 300 millas (480 kilómetros), gracias al uso del motor de gasolina Ecotec para hacer funcionar un generador que se utiliza para suministrar potencia a dos motores eléctricos situados encima del diferencial trasero. También se convierte en un súper deportivo cuando queremos, utilizando un motor 2.0 turbo que alimenta a los motores eléctricos, que a máximo rendimiento pueden entregar la potencia equivalente a 400 CV.
Consumo realmente bajo
El Karma puede conseguir un consumo medio de más de 100 millas por galón (161 kilómetros por 3,7 litros o, lo que es lo mismo, un consumo medio de 2,3 l/ 100 kms), con una velocidad máxima de 125 millas por hora (200 km/h) y una aceleración de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en 5,8 segundos. Con un precio de lanzamiento de 87.900 dólares (67.000 euros), ya se han recibido más de 2.500 pedidos.
Un poco de historia
La empresa fue creada en 2007 para aprovechar la capacidad de diseño de la Fisker Coachbuild, LLC, fundada por dos veteranos en el diseño de automóviles como eran Henrik Fisker y Bernhard Koehler, con la estrecha colaboración de la empresa Quantum Fuel System Technologies Worldwide, Inc, propietaria del sistema de propulsores PHEV e importante proveedor de tecnologías limpias para vehículos como equipo original.
Anteriormente, Fisker, director general (CEO), fue director de proyecto para Aston Martin y presidente y CEO de la Designworks USA de BMW. Dado que Henrik Fisker es el responsable de obras de arte como el BMW Z8, el Aston Martín DB8 Vantage y el DB9, el modelo Karma no planteaba ningún problema de diseño.
Su carrocería realizada en aluminio denota unas líneas que pueden recordar alguno de sus diseños anteriores o incluso cierto parecido con algún Maseratti. Por su parte, Koehler era director operativo (COO) y dirigió las operaciones para la Ford's Global Advanced Design Studio y creó prototipos para Aston Martin, Mini y BMW.

Una gran fábrica para un gran proyecto
Para su producción en serie, Fisker adquiría el año pasado una de las fábricas cerradas por General Motors. Antes de cerrar en el verano del 2009, el histórico establecimiento de Wilmington, fundado en 1947, había producido más de 8,5 millones de automóviles. La sociedad californiana se hacía con los 300.000 m2 del establecimiento de Wilmington en Delaware, en esos momentos en manos de la sociedad Motors Liquidation Company (MLC), por 20 millones de dólares. La MLC fue la sociedad constituida por el grupo GM para el procedimiento de quiebra. Los recursos para esta operación inmobiliaria venían dados a través de la financiación pública de 528,7 millones de dólares que el Departamento de Energía de EEUU asignaba para Fisker Automotive y han permitido crear hasta 2.000 nuevos puestos de trabajo.
Como ya hemos dicho, el primer modelo de Fisker es el Karma de cuatro puertas (del que esperan llegar a exportar la mitad de la producción de 15.000 unidades/año), al que más adelante le seguirán dos variantes -una de ellas, el Karma S, un descapotable ya visto en el Salón de Ginebra del 2009-, así como un nuevo modelo más pequeño y barato, que entraría en producción a partir del 2012.
Europa, el potencial cliente
La empresa californiana creará una red de distribución de 40 puntos a través de Europa para vender ambos modelos y es que, según los estudios de Fisker, muchos europeos no recorren más de 80 kilómetros cada día, con lo cual podrían utilizar este coche sin gastar una gota de gasolina (enchufándolo por las noches). No está, al menos en un primer momento, prevista su comercialización en nuestro país, aunque teniendo en cuenta que su gran rival Tesla sí lo hace, seguro que acabamos viendo algún ejemplar del Karma por nuestras carreteras.
