Nueva generación del Suzuki Swift: pensando en los pasajeros

El Swift es todo un icono para la marca nipona Suzuki, por lo que para asegurarse seguir con el éxito de ventas de este modelo la firma ha decidido darle un lavado de cara. A simple vista, comparándolo con el modelo anterior, los cambios a penas son visibles, pero si nos adentramos y los analizamos vemos que son bastantes importantes. El objetivo de este restyling es claro: aumentar los 1.800.000 Swift que se han comercializado en todo el mundo.

Para ello, este modelo se va a fabricar en seis diferentes plantas y comercializar en 80 países. En España, que como el anterior se venderá con carrocerías de 3 y 5 puertas, es un automóvil que debe ser el que definitivamente abra las puertas al mercado de las berlinas (con la imagen añadida del Kizashi) y modifique y amplíe esa imagen que tiene Suzuki en nuestro país de especialista en vehículos todo terreno.

Cambios exteriores

Los cambios exteriores, como hemos dicho son importantes sobre todo cuando se pueden comparar. La parrilla frontal es de nuevo diseño, flanqueada por unos grupos ópticos tipo lágrima; también se han modificado los faldones laterales, los paragolpes delanteros y traseros. Además, se ha rediseñado el portón posterior y los grupos ópticos traseros.

El nuevo Swift, cuyo diseño permanecía casi inalterado desde que se lanzó en 2005, y que ha sido galardonado recientemente con las 5 estrellas en el programa seguridad Euro NCAP, es 9 centímetros más largo (3,85 m) pues inicialmente este modelo nacía como uno de los pequeños más compactos de su segmento. También tiene una batalla mayor (2,43 cm en lugar de los 2,38 del modelo anterior) y unas vías agrandadas. A pesar de todos estos cambios, esta pequeña berlina ha perdido peso y ha ganado un 15% en rigidez torsional.

En el caso del interior, la similitud hay que buscarla en su nuevo hermano mayor, el Kizashi, pues comparten diseño. Sólo eso pues los materiales utilizados son diferentes. Cuestión de precios. El volante deportivo es ajustable en altura en la versión GL y en altura y profundidad en la versión GLX. Algunas versiones incorporan el sistema de arranque sin llave (Keyless Start) y basta con apretar un botón en el salpicadero. El asiento del conductor también se ha rediseñado, mejorando la sujeción y pudiéndose ajustar en altura y profundidad. La capacidad del maletero no ha mejorado con respecto a la generación anterior y es que, el aumento de longitud ya comentado ha ido a mejorar la habitabilidad de las plazas traseras.

Nuevo propulsor de gasolina

El Swift equipa un nuevo motor de gasolina 1.2 litros VVT, que entrega 94 CV a 6000 rpm y un par de 118 Nm a 4800 rpm. Ofrece un consumo homologado de 5 l/100 km y unas emisiones de 116 gr/km. A principios del año que viene la gama aumentará con la llegada del motor diésel (el ya conocido, pero mejorado) y un año más tarde le tocará el turno a la versión Sport, equipada con un motor de gasolina de 135 CV.

En el terreno de la seguridad, todas las versiones van equipadas con ESP y, eligiendo la versión con cambio automático, el ESP también gestiona el control de descenso y bloquea el coche un instante en caso de arrancar en cuesta. A partir de noviembre, además, este Swift se podrá adquirir con tracción a las cuatro ruedas. Cuenta con 7 Airbags, frontales, laterales, de cortina para conductor y pasajeros y un nuevo airbag de rodillas para el conductor. Además dispone de un sistema de encendido de luces automático, disponible según versiones.

Con cuatro niveles de equipamiento y la posibilidad de incorporar cambio automático en el más alto, su precio para nuestro mercado va desde los 10.995 euros hasta los 15.795 euros.

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