
Hace apenas unos días conmemorábamos una gran efeméride: el 60 aniversario del Mini, ese pequeño coche de grandes aspiraciones que es ya todo un icono del automovilismo mundial. Pero resulta curioso saber que no es el único modelo que este año pasa a ser un sesentón. También el Skoda Octavia salió de las cadenas de montaje por primera vez en 1959 (repaso a su historia).
Para celebrarlo, la firma checa del grupo VW hizo un llamamiento por redes sociales en noviembre de 2018 con la ilusión de encontrar "el Skoda más antiguo de España". Ese modelo ha aparecido y, cosas de la vida, se trata precisamente de un Octavia. El propietario y su coche se han convertido en protagonistas de un documental, además de haber sido invitados al museo y la fábrica de la marca en la República Checa.
La de Juan Carlos Peralta (Huesca) es una historia de amor. Pero no la típica. Esta es de amor verdadero por el coche clásico. Todo comenzó cuando se encontró en un desguace de coches un Skoda Octavia de 1961 del que, simplemente, quedó prendado de su diseño. Esto ocurrió en los años 90 y, por aquel entonces, ni tenía información sobre el coche ni internet se planteaba como una opción para empezar a tirar del hilo y poder conseguir recambios que le permitieran devolver a la vida a aquel maltrecho Skoda. Pero le dio igual, sus conocimientos mecánicos y su motivación le empujaron a seguir adelante.
Con el coche ya en casa, siguió investigando hasta que logró contactar con un taller de República Checa que fue su salvación: le proporcionaron el libro de taller y todos aquellos recambios necesarios para poder rehacer el coche desde cero. A partir de aquí comenzó un periodo de restauración que duró años y que terminó con ese Skoda Octavia en estado de concurso, hecho de nuevo con piezas originales.
Pero Juan Carlos está muy lejos de ser uno de esos coleccionistas que dejan su clásico expuesto en el garaje. Su Octavia está muy vivo. Tanto, que no tiene problema en hacer viajes de 500 kilómetros con él, como si de un coche moderno se tratase. Periódicamente le hace el mantenimiento necesario para que todo siga en orden y ¡a disfrutar! El dueño del Skoda más antiguo de España reconoce que su coche le ha ayudado a estrechar lazos con su hermano, con quien ha compartido largas distancias a bordo del coche. También espera que su hija herede su afición y mantenga el Octavia con ilusión cuando pasen los años.
Las palabras se quedan cortas cuando se trata de contar historias como la de Juan Carlos y su Skoda Octavia de 1961. Nada mejor que ver el documental y dejar que las imágenes hablen por sí solas. Es agradable ver que aún queda hueco para disfrutar del coche clásico en tiempos de etiquetas ambientales y corrección política de cara a la galería.