
Lexus apuesta por el diseño más innovador y se convierte en la marca de automoción pionera en apoyar la investigación en el entorno #metoo con la ganadora del Lexus Design Award.
Hace ya muchos años –una docena para ser más precisos– la marca japonesa comenzó su andadura en la que es sin duda la cita más importante del diseño industrial del planeta: el Salone del Mobile. Esta feria, que tiene lugar cada año en Milán, ofrece sorprendentes propuestas que una vez se centraron en el universo de los muebles y la decoración y que poco a poco ha ido copando cada una de las partes del diseño integral y de cómo viviremos "mejor" en un futuro inmediato.

Y mientras las marcas de coches han ido entendiendo que el mes de abril en Milán es la mejor manera de mostrar su imagen –EcoMotor pudo ver cómo Seat, Volkswagen o Peugeot se han hecho con un merecido hueco en este universo del design– Lexus puede tener a gala que fue la pionera, y así lo demuestra con su prestigioso Lexus Design Award.
El premio –que tuvo su primera encarnación en 2013– supone el fin de un complicado proceso que este año tuvo más de 1.548 entradas de todo el mundo. A través de un panel de estrictos jueces se seleccionaron los mejores proyectos que partiendo de un leit motiv, diseño para un mejor mañana: anticipar, innovar y cautivar. Este titular de peso se complementó con una instalación de lujo que se expuso en el stand de Lexus en la feria, situado en Superstudio, y que siguió en esta misma máxima, pero buscando la excelencia de la iluminación a través de Heading for Light (un juego de palabras entre "ir hacia la luz" y los faros "head-lights" de un coche) un tema que siempre ha preocupado a Lexus.
Los jueces tuvieron que ser muy estrictos, dado el gran nivel de los aspirantes al premio. Este año el jurado estuvo compuesto por el experto en tecnología John Maeda, el arquitecto Sir David Adjaye, la curator Paola Antonelli y el presidente de Lexus Internacional, Yosohiro Saway.
Pero además del jurado, que establece quiénes son los seis finalistas y el ganador final, este premio de diseño tiene una peculiaridad: la figura de los mentores, cuya misión es canalizar el "ímpetu" de los creadores hacia el proyecto final. Como nos contó el gran diseñador español Jaime Hayón, "el nivel de los participantes ha sido increíble, pero tienen un problema en común: necesitan mucha ayuda a la hora de presentar un proyecto. En la mayoría de los casos son proyectos con una gran trascendencia social y es difícil transmitirlo para que sea comprendido por todos".

Finalmente, el premio se fue a Estados Unidos, para Lisa Marks, una graduada de Parsons –la famosa escuela de la ciudad de Nueva York–, nativa de Boston y que en la actualidad es docente en la Georgia Institute. Su diseño se llama "Algorithm Lace" (encaje algorítimico), y en esencia se trata de un sujetador a medida hecho específicamente para mujeres que se han sometido a una mastectomía. Se hace utilizando una nueva técnica que incluye patrones algorítmicos para conseguir un ajuste tridimensional.

"Siempre me ha fascinado el diseño", contaba Lisa, "pero fue en Parsons donde me dieron las alas para hacer lo que me diese la gana. Mi interés por el encaje y la técnica ancestral de los bolillos, mezclada con mi educación matemática y obsesión por los algoritmos, dio como resultado este proyecto. El tema del cáncer de mama es algo muy importante para todas las mujeres, pero en estos tiempos del movimiento #metoo creo que es importante reconocer cómo el diseño también puede ser una vía de comunicación excelente para explicar los problemas de la comunidad".