
Volkswagen completa su ofensiva SUV con vehículo de sabor muy urbano que además es el segundo modelo que se la fábrica de la marca en Navarra.
La mítica firma alemana lo tiene claro: no es cuestión de si los SUV son el futuro o no, los SUV son el presente y Volkswagen intentará capitalizar su vinculación con este tipo de vehículos para que el futuro sea lo mejor posible para sus ventas. Así, responde a la realidad de que casi la mitad de los coches que se venden en España son SUV. Gracias al Tiguan (2007), VW se estableció como un gran referente en los vehículos tipo crossover para todos los públicos cogiendo el empuje que supuso el nacimiento del Touareg (2002). De ahí que la progresión haya sido natural y certera con la llegada de los hermanos del Tiguan (Tigual Allspace) y con un restyling que le vuelve a colocar en la estima de la mayoría de los compradores de coches en España.

Pero a Volkswagen le faltaba algo, un vehículo individual para inconformistas, y después del éxito del T-Roc que se lanzó hace poco más de un año como parte de la tendencia de los SUV compactos, llega un fabuloso SUV urbano que acierta en dar al público lo que quiere en el momento preciso, ya que es un coche muy 2019. El T-Cross, según nos dice Laura Ros, directora general de Volkswagen en España, es un Tiguan concentrado. Mientras que su primo hermano el T-Roc tiene una personalidad que sigue las líneas establecidas de "lo compacto", este adapta la prestancia del Tiguan para un público muy dinámico, muy urbano, que hace unos años sería el comprador del Polo y que hoy en día necesita un coche alto y muy cómodo, con gran capacidad de maletero (que no ponga restricciones a momentos de ocio al aire libre), con todas la tecnología actuales y con la seguridad como parte importante de la intención de compra.
Made in Spain
El T-Cross rubrica la relación de Volkswagen con España con una previsión 140.000 unidades que saldrán de la factoría de Pamplona y pretende ser el vehículo abanderado de la estrategia de la modernización de la ofensiva SUV frente a coches establecidos como el Touareg. El coche se comercializa a partir de este mismo mes de abril y viene con varias motorizaciones de gasolina (1.0 TSI 95 CV con cambio manual de cinco velocidades o el 115 CV disponible con cambio manual de seis velocidades o de doble embrague DSG de siete velocidades ); y una en diésel (1.6 TDI 95 CV).

Para entender emocionalmente el T-Cross hay que comulgar con la premisa comercial de #Iammorethan1thing (soy algo más que una sola cosa). Con esta declararon de intenciones tan definida, está claro que este coche busca la versatilidad por encima de todo, con el objetivo de calar en un tipo de población que no juega a encasillarse. De ahí que existan numerosas opciones de personalización y paquetes de diseño que incluyen tapizados de asientos de los exclusivos tejidos Diag Neutral, Diag Orange o Diag Türkis; diferentes tableros del salpicadero; y hasta 12 colores de carrocería. Además, es el único vehículo de su segmento que ofrece el salpicadero VW Digital Cockpit de serie (con el acabado Sport).
