
Bruselas, consciente de la "severa" situación por la que atraviesa la industria automovilística, comienza a pensar en las consecuencias de la crisis. El comisario europeo de Industria, Günter Verheugen, ha advertido de que no existen garantías de que todos los principales fabricantes europeos sobrevivan.
"Las perspectivas del sector son cuanto menos severas. Hemos asistido a un brusco descenso de las ventas de coches, especialmente en el último trimestre de 2008, con una caída superior al 20%. Para 2009 esperamos otra caída del 20% que afectará a cientos, sino miles, de trabajadores", ha señalado Verheugen en una entrevista con la BBC.
"No existen garantías de que todos los principales fabricantes europeos sobrevivan a la crisis", añadió el comisario, consciente de que el sector automovilístico se ve aquejado por "la crisis de demanda y un exceso de capacidad productiva".
Ayudas al sector
Verheugen se reúne hoy con ministros comunitarios para discutir iniciativas de ayuda al sector, golpeado duramente por las estrecheces del mercado de crédito y la caída del consumo.
"Lo primero que quiero hacer es comprobar si los Estados miembros están dispuestos a adoptar medidas coordinadas a escala europea una solicitud que en realidad parte del gobierno británico", aseguró.