
El carsharing es la auténtica revolución de la movilidad de los últimos años. Si nos llegan a preguntar hace una década por un sistema de coche compartido (que no implica posesión en ningún caso) con un precio por uso previamente fijado y que, en muchos casos, llegaría a sustituir al vehículo propio… simplemente, no habríamos sabido que responder. O quizá sí, y muchos entonces hubiéramos tildado esa idea de locura utópica, muy alejada de una realidad en la que casi cualquier usuario aspiraba a tener su coche propio en el garaje.
Pero las cosas han cambiado (las claves del éxito del carsharing), y empresas como Car2Go, emov, Zity y demás 'colegas' de este mundillo del coche compartido (además de las empresas de motos y bicis que participan de esta misma idea) se han integrado totalmente en el día a día de grandes ciudades. Y es precisamente en una de ellas, Madrid, donde se ha acaba de presentar Pick & Drive, que es una nueva fórmula de movilidad compartida, que difiere de las demás en tres puntos básicos: el primero es que los vehículos no se recogen en las calle sino en un garaje; el segundo es que la misma empresa da acceso a varios tipos de vehículos; y el tercero tiene que ver con su condición de club, que da acceso al servicio a un número acotado de miembros.
Como en todo club, el usuario debe pagar una cuota, que en este caso es de 30 euros al mes. Esta es otra de las diferencias que plante afrente al resto de servicios de carsharing, que solo piden pago por uso. En Pick & Drive, el cliente paga esa cuota y a cambio recibe un seguro a todo riesgo, mantenimiento, revisión y limpieza del coche tras cada servicio. En principio, todo esto lo ofrecen -sobre el papel- otras compañías de carsharing, pero lo cierto es que el mantenimiento y la limpieza dejan que desear en muchos casos, y el seguro siempre tiene franquicia. A Pick & Drive se le presupone un mayor cuidado de su flota, dado el pago de la cuota y el reducido número de clientes potenciales. Sobre el seguro, nada dicen en la nota de prensa sobre si tiene franquicia a o no, aunque de no tener podría convertirse en uno de sus grandes puntos a favor.
¿Cómo funciona?
El usuario reserva el coche mediante una app móvil, en la que elige el aparcamiento que mejor le viene y el vehículo que mejor encaja con sus preferencias. A partir de ahí sólo tiene que acudir a ese parking, recoger la llave física (no hay desbloqueo con el teléfono porque, según manifiestan en la empresa "así el vehículo pertenece al usuario y no al móvil" ) y empezar a disfrutar del servicio. El viaje termina en la misma plaza de garaje de la recogida y, después, al cliente se le cobra un precio por uso (además de la cuota mensual fija) que es de 0,17 euros/minuto en el caso del Smart ForTwo eléctrico, con un máximo diario de 51 euros.
La flota está formada por:
- bicicletas eléctricas
- motos (Vespa eléctrica)
- coches: Smart ForTwo y Forfour (eléctricos), Lexus CT 200h (híbrido), Audi A1, Audi Q2 y Audi A3 Sportback, estos tres últimos con motor de gasolina
Pick & Drive da sus primeros pasos en Madrid con el Club Callao (aparcamiento de Tudescos), para después ampliar su oferta paulatinamente a los clubes de Santa Ana, Majadahonda y Juan Bravo. Más adelante podría extenderse a Pozuelo, Alcalá de Henares y Alcobendas. Y fuera de Madrid ya se estudia la viabilidad en otros puntos de la geografía como Guadalajara, Zaragoza, Palencia, Valencia, Barcelona, Málaga y Valladolid.