La división de vehículos comerciales de Volkswagen acaba de cerrar el mejor semestre de su historia en España. Cuentan los responsables de la marca que las ventas se sitúan hoy en volúmenes que, sin llegar a ser tan buenos como los anteriores a la crisis, se acercan bastante. En el acumulado enero-junio, se han matriculado en nuestro mercado 9.750 vehículos, un 15,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El mercado global también ha crecido este año, pero menos que el español (un 11,6%), lo que anima VW España a seguir trabajando por mejorar aún más las cifras.
La gran protagonista en este escenario de cambio es la propia gama de vehículos comerciales de VW, que la componen los siguientes modelos: Crafter, Caddy, T6 y Amarok. Tres furgonetas y un pick up que ya conocemos en sus generaciones actuales (ninguna afronta este año cambio generacional ni restyling), pero que sí se adaptan al momento actual, cada uno de ellos con sus armas estratégicas.
Crafter ha incrementado este año sus ventas un 52% y se sitúa como uno de los que más ha crecido porcentualmente con 1.400 unidades. Este va a ser el primer año completo desde que empezara a venderse la generación actual y la previsión de aquí al cierre de 2018 pinta realmente bien. La gran novedad que ofrece ahora el VW Crafter es la llegada de nuevas versiones carrozadas que permitirán consolidar el crecimiento de este modelo. Las nuevas versiones Box y Fresh son dos variantes estandarizadas que el cliente podrá adquirir directamente en el concesionario como cualquier otro Crafter, de tal manera que se aprovecha de una mejora en los tiempos para disponer de su vehículo sin tener que recurrir a empresas externas de carrozado. Además, el servicio de posventa está integrado.
Caddy, por su parte, sigue siendo el modelo que más ventas acumula con un total de 4.400 unidades matriculadas en el primer semestre de 2018, lo que supone un crecimiento del 8%. La estrategia central de este modelo gira ahora en torno a la versión de gas natural, que promete grandes ventajas económicas para el usuario. Con su motor 1.4 TSI de 110 CV (disponible con cambio manual y DSG) y su depósito de hasta 37 kg de gas natural comprimido (GNC), el Caddy TGI ofrece una autonomía oficial -solo con gas- superior a los 700 kilómetros. Y si agota el gas, el depósito extra de gasolina ayuda a salir del paso con sus 13 litros de capacidad.
Teniendo en cuenta el consumo de gas y su precio, moverse siempre con GNC permite que el usuario reduzca el gasto en un 30-40% frente al uso de Sin Plomo. Y además esta versión de Caddy obtiene la etiqueta ambiental ECO, que permite entrar en ciudades como Madrid los días que hay alta contaminación. Tan convencidos están en VW de que esta tecnología es válida e interesante para el cliente potencial, que calculan que a corto plazo acaparará el 25% de las ventas de este modelo (hoy apenas es residual).
Tan solo falta que crezca la infraestructura de 'gasineras' de repostaje de GNC, que es hoy totalmente insuficiente. En este momento hay poco más de 50 en funcionamiento en todas España y la idea es que a finales de año prácticamente se duplique esta cifra. Desde el grupo VW apuestan por ello y están creando acuerdos con las compañías de gas para que la red crezca. Es importante, sin duda, para hacer esta tecnología viable.
La gama T6 también evoluciona de forma positiva, con un incremento cercano al 13% en los seis primeros meses del año (3.675 unidades), con la variante Transporter a la cabeza, que ha registrado una subida del 60% (1.540 unidades).
No menos importante es el VW Amarok, un pick up que puede desempeñar labores de trabajo o convertirse en una buena alternativa como vehículo recreacional, que ha firmado una subida del 60% en sus matriculaciones, en gran parte gracias al cambio de normativa de velocidad máxima para este tipo de vehículos, que ahora es la misma que la de cualquier turismo.
