Ha pasado muy poco tiempo desde que el BMW X4 saliera al mercado. Teniendo en cuenta los ciclos normales de vida de los automóviles, que suelen ser de unos 7-8 años, aún no le tocaría cambiar de generación al SUV coupé. Pero la llegada del último BMW X3 le ha hecho acelerar este proceso, ya que la nueva plataforma debía ser implementada en toda la serie.
Para quien aún no esté familiarizado con las denominaciones más recientes de BMW, X3 y X4 son hermanos del mismo segmento, uno más enfocado a la practicidad y el otro a la deportividad.
Así que el BMW X4 del que aquí hablamos es eso, un modelo nuevo, un relevo generacional y no un mero restyling. Curiosamente, su diseño no cambia mucho. Al menos, al primer golpe de vista parece similar a su predecesor. Pero basta con ir un paso más allá y mirar con cierto detenimiento para ver que, efectivamente, los cambios están ahí.
- En el frontal aparecen nuevos riñones (más grandes), una parrilla activa que ayuda a mejorar la eficiencia, y diodos LED tanto para las funciones principales de iluminación como para las luces de niebla.
- La vista lateral revela una línea coupé algo más baja que en la generación anterior, aunque mantiene esa identidad de 'miniX6' que tantas satisfacciones ha dado a la marca desde que aquel modelo pionero se encargara de abrir camino en un segmento hasta entonces desconocido. Las salidas de aire laterales situadas sobre los pasos de rueda delanteros también son nuevas.
- En la zaga, ahora de diseño más limpio y despejado, llaman la atención los nuevos grupos ópticos que, curiosamente, son más 'Mercedes y menos BMW' por sus formas. En cualquier caso, es más moderna y esconde tras de sí un maletero de mayores dimensiones.
Y si analizamos las dimensiones, vemos que el nuevo X4 es más largo, bajo y ancho que su predecesor. También tiene más distancia entre ejes (batalla). Y todo esto, ¿en qué se traduce? En un interior más habitable, tanto en las plazas traseras como en el maletero, que crece 25 litros hasta situar su volumen mínimo en 525 litros. Esta capacidad aumenta hasta los 1.430 litros si se abate la segunda fila de asientos.
Como todos los BMW X de series pares, el X4 tiene un enfoque dinámico. Por ello, cuenta con los siguientes elementos distintivos:
- dirección deportiva variable, de serie
- bloque electrónico de diferencial
- suspensión más firme que la de un X3
- Ancho de vías superior (3 cm)
Más allá del comportamiento dinámico, el programa de personalización M Performance permite poner un punto más de deportividad, esta vez del lado estético. Y lo hace con un amplio catálogo de accesorios que modifican la imagen del coche y lo convierten en un producto más deseable.
En el apartado tecnológico, el nuevo BMW X4 llega con sistemas interesantes como:
- parking assistant plus
- control gestual del sistema multimedia
- conducción semiautónoma
- BMW display key
Los motores a elegir en el momento del lanzamiento son los siguientes:
Gasolina
BMW X4 xDrive 20i
BMW X4 xDrive 30i
Diésel
BMW X4 xDrive 20d
BMW X4 xDrive 25d
BMW X4 xDrive M40d
Más adelante la gama se completará con la versión M40i de gasolina y con la variante diésel 30d. Todos los modelos, en cualquier caso, cuentan con la tracción integral xDrive y con el cambio automático Steptronic de convertidor de par y 8 velocidades.
Disponible con los acabados X Line, M Sport y M Sport X, el nuevo BMW X4 ya está a la venta con un precio de partida de 53.500 euros en gasolina (20i) y de 54.200 euros en diésel (20d).