Este verano se efectuarán 89,3 millones de desplazamientos por las carreteras españolas, una cantidad ingente de viajes que hace imprescindible erradicar las malas prácticas al volante como la deshidratación, no parar a descansar, o salir sin revisar el coche, máxime si se va acompañado de menores.
En ese caso, deberá seguir una serie de consejos adicionales para garantizar la seguridad de los niños, tal y como relata la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVI), que destaca por encima del resto el hecho de llevarlos siempre en su sistema de retención infantil, por corto que sea el trayecto.
Consejos con niños a bordo
-En lo relativo a las sillas infantiles, recuerda la importancia de revisar que su instalación es la correcta siguiendo las instrucciones del fabricante y verifique su anclaje. Para los más mayores es aconsejable no quitar el respaldo a la silla hasta los 1,35 metros, ya que proporciona protección frente a impactos laterales. Además, en el caso de que se duerman, facilitará una mejor colocación de la cabeza y el niño viajará más cómodo. Y para los pequeños, recuerde que aunque la obligatoriedad de llevar al bebé en contra de la marcha es hasta los 9 kg (o 15 meses si la silla es i-Size), es muy conveniente alargar esta posición tanto tiempo como sea posible pues favorecerá en gran medida la protección de su cuello, cabeza y espalda.
-De igual forma, es esencial saber qué modelo escoger y evitar las sillas que no cumplen con los estándares de seguridad, de acuerdo con los últimos estudios.
-Nunca deje objetos sueltos, equipaje o mascotas junto al pequeño. En caso de frenazo o impacto, pueden salir despedidas contra el niño y provocar lesiones.
-Antes de colocar al niño en el coche en días de calor, compruebe la temperatura en el interior, en especial la de la silla (plásticos, tejidos…) para evitar quemaduras.
-Proteja el vehículo del sol y, antes de subir, abra las ventanillas y ponga el aire acondicionado para refrescar el habitáculo. Intente aprovechar las horas de menos calor para realizar los trayectos.
-Antes de hacer viajes largos, y sobre todo si el niño se marea, consulte con el pediatra para que le aconseje cómo actuar.
-Prepare el viaje con juegos y ponga la música preferida del niño para disfrutar del trayecto sin nervios innecesarios.
-Pare más. Durante un gran desplazamiento, los niños sufren más que los adultos (la posición en la silla, el calor en los asientos traseros, la falta de costumbre…) por lo que es conveniente parar cada 150 km, o cada hora y media aproximadamente, sacar al niño de su silla y mantenerlo bien hidratado.
-Una vez llegue al destino, no baje la guardia. En verano, el mayor riesgo de accidente se produce en los desplazamientos cortos y por carreteras secundarias. Mucha precaución.
-La seguridad del niño, y de todos los ocupantes, depende del conductor. Por tanto, respete las normas, conduzca de forma tranquila y relajada, sin agresividad ni brusquedades, dejando un espacio de frenado, y ajustando la velocidad a las circunstancias del tráfico.