
El Ferrari 250 GTO, el 'Santo Grial' de los coches clásicos, sigue cautivando a los amantes del mundo del motor y moviendo cantidades de dinero ingentes. Tan solo unos días después de conocer la venta de un Ferrari 250 GTO de 1963 por 60 millones de euros en una subasta privada, ahora la casa de subastas de coches clásicos RM Sotheby's ha anunciado que una unidad del Ferrari 250 GTO de color rojo fabricada en 1962 será subastada en un evento que se celebrará en Monterey (California) en agosto, en el marco del Concurso Automovilístico de Elegancia de Pebble Beach.
El precio de venta estimado por RM Sotheby's es 39 millones de euros (45 millones de dólares), cifra que le convertiría en caso de materializarse en el coche clásico más caro del mundo vendido en una subasta pública, superando los 38,1 millones de dólares (unos 33 millones de euros) en los que se cerró la puja por otra unidad de 1963 del mismo modelo celebrada en 2014.
El coche en cuestión, con chasis número 3413 GT, es la tercera unidad de las 36 que la marca construyó del Ferrari 250 GTO entre 1953 y 1964. Además, el vehículo corrió en la mítica carrera italiana Targa Florio en 1962 con el piloto estadounidense Phil Hill a los mandos, antes de ser vendido ese mismo año a Edoardo Lualdi-Gabardi, también piloto y cliente preferente de la marca del 'Cavallino'.
Fue entonces cuando participó en 10 carreras con el GTO y las ganó todas menos una (acabó segundo), alzándose con la victoria en el campeonato nacional italiano de GT en 1962, lo que terminó de apuntalar el prestigio que a día de hoy sigue conservando el modelo.
Posteriormente, Gianni Bulgari, que dirigió la prestigiosa joyería que lleva su apellido, y Corrado Ferlaino, se convirtieron en sus propietarios e hicieron al GTO campeón en su clase de la Targa Florio de 1963 y 1964.
Tras aquella efeméride y pasar por manos de diversos coleccionistas, en el año 2000 Greg Whitten, presidente de Numerix y uno de los primeros empleados de Microsoft, se convirtió en el hasta ahora dueño de dicha joya. De acuerdo con RM Sotheby's , el Ferrari 250 GTO conserva el motor, caja de cambios, carrocería y eje trasero originales en perfecto estado, toda vez que durante su periodo de competición nunca sufrió ningún accidente.
Así, la exclusiva unidad del Ferrari 250 GTO de 1962 se postula para batir el récord en una subasta pública de automóviles clásicos y convertirse en el coche más caro del mundo dentro de apenas dos meses.