
Un año más, los amantes del motor disfrutaron del campeonato de saltos de coches convencionales que se celebró el 7 de mayo en West Sussex, Reino Unido, dejando nuevas imágenes impactantes para el recuerdo.
Doce pilotos completaron la hazaña y salieron ilesos, aunque sus coches no corrieron la misma suerte. En esta edición se impuso Nick Warder, a los mandos de un viejo Audi.
El objetivo es saltar hasta ocho vehículos aparcados en batería tras acelerar a fondo y pasar a toda velocidad por una rampa. El vencedor se dirime tras hacer una valoración global del 'vuelo', estilo, altura y distancia del salto.