
Una grúa ha retirado un Volvo de color azul del parking subterráneo de la plaza Bisbe Berenguer Palou, en el centro de Palma, tras pasar allí nueve años estacionado.
El automóvil corresponde a Inmaculada M., tal y como denomina a la propietaria del vehíuclo el diario El País, quien aparcó su vehículo el 24 de marzo de 2009 y nunca más lo volvió a sacar. Después de nueve años, la deuda acumulada con este aparcamiento de concesión privada asciende a 28.000 euros.
Una cuantía que ha ido incrementándose con el paso de los años, mientras los dueños del establecimiento veían cómo se dilataba en el tiempo el proceso judicial. Cuando se presentó la denuncia, en 2012, la deuda era de 21.627 euros, aunque la batalla por deshacerse del vehículo y cobrar el montante comenzó mucho antes. Sin embargo, Inmaculada M. hizo caso omiso a los llamamientos de los propietarios del aparcamiento y no se personó con abogado el día del juicio.
Ya en 2013, la Justicia condenó a la afectada a pagar los 28.000 euros que adeudaba y, tras reiteradas incomparecencias y ser declarada en rebeldía, se inició el proceso de adjudicación del coche a los dueños del parking que se fue desarrollando lentamente hasta culminarse en 2017. Si bien, la factura nunca se llegó a cobrar.
Finalmente, después de aguardar unos meses ante una hipotética aparición de Inmaculada M., la semana pasada una grúa trasladó el coche desde el parking al desguace y puso fin al calvario del parking de la plaza Bisbe Berenguer Palou.