
En medio de la vorágine de concepts con los que las firmas automovilísticas anticipan estos días su visión de futuro en el Salón de Ginebra, Goodyear no ha querido desaprovechar la ocasión para presentar un revolucionario prototipo de neumático 'relleno' de musgo. La finalidad, en palabras de la entidad, es literalmente "dar vida al futuro de la movilidad". | ¿Ruedas de coche esféricas? Goodyear diseña el neumático del mañana.
La rueda en cuestión, llamada Oxygene, presenta estas plantas vivas creciendo dentro de la pared lateral con el objetivo de reducir la contaminación de la ciudades, pero ¿cómo lo logra? Gracias a la estructura abierta y el diseño inteligente de la banda de rodadura del neumático, que absorben y hacen circular la humedad y el agua de la superficie de la carretera, lo que permite la fotosíntesis y, por lo tanto, la liberación de oxígeno al aire al mismo tiempo que inhala CO2 del aire para alimentar al musgo de su pared lateral.
Para entender el impacto que tendría en las ciudades esta tecnología, la compañía explica que en una ciudad similar en tamaño a París, con cerca de 2,5 millones de vehículos, esto significaría generar casi 3.000 toneladas de oxígeno y absorber más de 4.000 toneladas de dióxido de carbono por año.
Pero no solo eso. Inspirado en los principios de la economía circular, con énfasis también en reducir el desperdicio de materiales, la pérdida de energía y aumentar la seguridad, el Oxygene de Goodyear está diseñado para potenciar el reciclaje de los neumáticos gastados, generar su propia electricidad y comunicarse con la vía y el coche.
En lo que respecta al reciclaje, presenta una construcción no neumática que está impresa en 3D con polvo de caucho de neumáticos reciclados. La estructura es liviana absorbe los golpes, proporciona una solución duradera y sin pinchazos diseñada para prolongar la vida útil del neumático y minimizar los problemas de servicio, brindando una movilidad sin preocupaciones. La estructura abierta del neumático proporciona una seguridad adicional, al mejorar el agarre en mojado al absorber el agua de la banda de rodadura.
Asimismo, Oxygene recolecta la energía generada durante la fotosíntesis para alimentar sus propios componentes electrónicos, incluidos sensores integrados, una unidad de procesamiento de inteligencia artificial y una franja de luz personalizable en el flanco del neumático que cambia de color, advirtiendo a los usuarios y peatones de maniobras, como cambios de carril o frenado.
Mientras que para interactuar con el vehículo y las infraestructuras, utiliza un sistema de de luz visible, o LiFi, para una conectividad móvil de alta capacidad a la velocidad de la luz. LiFi permite que el neumático se conecte al Internet de las cosas, lo que posibilita el intercambio de datos entre vehículo y vehículo (V2V) y de vehículo a infraestructura (V2I), que es fundamental para los sistemas de gestión de movilidad inteligente que comenzarán a proliferar próximamente.
Cabe recordar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80% de las personas que viven en áreas urbanas donde se mide la contaminación del aire están expuestas a niveles de calidad del aire que exceden los límites marcados por la insitutución, por lo que disponer de "una infraestructura y un transporte más inteligentes y ecológicos serán cruciales para abordar los desafíos más acuciantes de la movilidad y el desarrollo urbanos", ha concluido la marca.
No obstante, Goodyear Oxygene es por el momento un mero prototipo, con lo que se desconoce si finalmente llegará a convertirse en realidad en los años venideros.