El Salón SEMA de Las Vegas es un evento anual un tanto peculiar dentro del mundo del automóvil. Y lo es porque aquí no se dan cita prototipos o nuevos modelos que están por salir al mercado, sino más bien preparaciones -algunas muy llamativas- de modelos ya existentes. Es precisamente este escenario el que ha sido elegido para dar a conocer el nuevo Shelby 1000, todo un muscle car americano que no dejará a nadie indiferente.
Fabricado sobre la base de un Ford Mustang GT, este deportivo debe su nombre a los 1.000 caballos que se esconden bajo el capó. Una auténtica barbaridad que llega al asfalto a través de las ruedas traseras y de una caja de cambios manual que ha de soportar un par tremendo. Los neumáticos son de medida 345 mm en el eje trasero y 305 mm en el delantero y van montados sobre llantas de 20 pulgadas.
Tanta potencia sale de un motor V8 de 5,2 litros (V8 5.0 en el Mustang GT), que en este caso lleva acoplado un compresos e incorpora ciertas mejoras en el sistema de inyección, además de una nueva ECU y un sistema de escape que será cualquier cosa menos discreto.
Más allá del propulsor, el Shelby 1000 no deja de ser un modelo creado a partir de un kit de transformación, que modifica elementos como el frontal (capó incluido), el difusor y los escapes en la parte trasera, las llantas o los pasos de rueda. En el interior, por cierto, hay una jaula antivuelco y los asientos llevan arneses de seguridad incorporados en lugar de los clásicos cinturones de cualquier coche de calle.
Son, también, específicos en el Shelby 1000 los frenos, las suspensiones y los neumáticos. ¿Por qué? Porque es un coche que aspira a dar lo mejor de sí en los circuitos. Es precisamente aquí donde se le puede sacar partido al potencial de este Mustang tan especial que, según aseguran sus desarrolladores, es "el arma definitiva de los trazados". Desde luego, parece algo más que una simple máquina capaz de acelerar a lo bestia en las rectas.
¿Y cuánto cuesta este kit de transformación que permite obtener un Shelby 1000? 169.995 dólares. Precio al que habría que sumar lo que cuesta el Ford Mustang GT, que son exactamente 35.095 dólares (sí, en EEUU, todo un Mustang de 460 CV cuesta poco más que un VW Golf GTI de la generación actual en Europa). En total, algo más de 200.000 dólares. Cifra que puede ser cara en términos objetivos o todo lo contrario si se tiene en cuenta que nadie ofrece 1.000 caballos a un precio ni medio parecido.