
Jeff Guyton, presidente de Mazda Europa, no pudo ser más claro en el pasado Salón de Fráncfort: "El vehículo eléctrico es caro y su rentabilidad, cuestionable". Nada más y nada menos.
En estos tiempos en lo que todo "huele" a voltios, a amperios, a electrificación por encima de todo, desde Mazda se quiere hacer una llamada a la calma y a la tranquilidad.
Los motores de gasolina y diésel, según Guyton, tienen aún mucho que decir. Y no será porque la firma japonesa no tenga en mente también el futuro eléctrico, no en vano su reciente acuerdo con Toyota está encaminado a desarrollar tecnologías, y coches, en este aspecto, principalmente en Estados Unidos. Pero la principal apuesta de Mazda, al menos a corto plazo, es seguir apostando por las combustiones tradicionales aunque, por supuesto, investigando y aplicando nuevas técnicas que hagan a la gasolina y al gasóleo combustibles eficientes, limpios y, si es posible, más baratos.
Y la primera apuesta de Mazda en este sentido llegará a finales del año que viene. Se trata del motor SkyActive-X, que en su estreno llegará en formato gasolina y, un año después, en gasóleo. Este propulsor llegará con la vitola de ser el primer motor comercial de gasolina del mundo con encendido por compresión, en el que la mezcla de aire y combustible se enciende espontáneamente cuando se comprime el pistón.
Con ello, se combinan las ventajas de los motores diésel y gasolina y se consiguen un excelente comportamiento medioambiental y unas inmejorables prestaciones de potencia y aceleración. La entrega del par se incrementa entre un 10 y un 30 por ciento en relación a la anterior generación del motor, el SkyActive-G.
Estos son los primeros plazos del plan "Zoom-Zoom Sostenible 2030", la estrategia a medio y largo plazo de Mazda en el terreno de la sostenibilidad automovilística. El lanzamiento del motor SkyActive-X se une a otras iniciativas como ampliar las medidas de reducción del dióxido de carbono, de tal forma que en el año 2030 se hayan reducido los niveles de CO2 un 50 por ciento respecto a 2010, y nada menos que un 90 por ciento en el año 2050.
Plan de sosteniblidad
Según Mazda, y como ya hemos dicho antes, el secreto de la sostenibilidad del futuro puede residir tanto en serguir perfeccionando los motores de combustión tradicionales a la vez que se siguen desarrollando las nuevas tecnologías de electrificación.
En este sentido, la firma japonesa prevé lanzar un vehículo "híbrido o eléctrico" en el año 2019, si bien estará limitado a aquellos países o regiones con porcentajes elevados de generación de energías limpias (léase Noruega y similares).
Otro de los temas que no se cae del candelero es sin duda el de la conducción autónoma, en el que Mazda, por boca de Jeff Guyton, también tiene su propia opinión, también discordante con otros "entusiastas" miembros del sector. Aunque Mazda también trabaja en distintos programas, e incorporará en 2021 su asistente "Co-Pilot", Guyton también tiene claro que la conducción autónoma "llegará para ayudar", pero nunca para sustituir al conductor. Está claro que los vehículos harán cada vez más cosas ellos solos, pero en Mazda no ven, al menos a corto y medio plazo, un vehículo sin volante que reste el placer y la sensación de conducir.