Cuando se trata de rememorar aceleraciones de vértigo, los nombres de modelos de coches como el Bugatti Chiron o el Tesla Model S P100 afloran con extrema facilidad a tenor de las últimas proezas logradas en diversos desafíos.
Ambos vehículos han puesto recientemente su rúbrica a sendas actuaciones con las que han mostrado su supremacía respecto a sus homólogos en materia de aceleración. No obstante, la grandilocuencia de sus marcas quedan en entredicho cuando se comparan con las que se ha propuesto conseguir la compañía australiana Top EV Racing a través de su nuevo bólido: acelerar desde parado hasta los 200 km/h en 0,8 segundos y alcanzar los 612 km/h de velocidad máxima; es decir, casi la mitad de la velocidad del sonido (1.235 km/h). Tan brutal son estas cifras que las fuerzas que deberá soportar el conductor serán de hasta 7,3 G.
A estos retos hay que añadir otros dos:
- de 0 a 440 km/h (275 mph) en 3 segundos.
- de 0 a 530 km/h (330 mph) para completar el cuarto de milla (400 metros) en 4,5 segundos. De acuerdo con la National Electric Drag Racing Association, el récord en esta distancia está en 7,27 segundos, culminado por el equipo Swamp Rat en Florida hace tres años.
El automóvil que tratará de rebajar esas marcas es un dragster -vehículo utilizado generalmente para las carreras de aceleración en línea recta más extremas que existen- 100% eléctrico que dispone de 3.000 CV de potencia. Asimismo, transforma la energía solar a través de paneles fotovoltaicos de 6 kW para recargar la batería de iones-litio de 100 kWh que monta.
En cuanto al equipo Top EV Racing, fue fundado por el ingeniero electrónico Michael Fragomeni hace siete años. Desde entonces hasta ahora, el objetivo por el que trabaja la compañía es "reinventar la percepción de la sociedad sobre lo que son capaces de lograr los vehículos más extremos".
