
El utilitario por excelencia, el espejo en el que todas las marcas se miran para desarrollar sus modelos del segmento B, se acaba de renovar. El Volkswagen Polo, en su última evolución, llega cargado de novedades en los apartados de diseño y tecnológico. Estos son los puntos clave que lo definen.
Nuevo
El Volkswagen Polo que aquí mostramos es un modelo totalmente nuevo. Se trata de la sexta generación desde que empezara su andadura en el año 1975. Se asienta sobre la plataforma MQB A0, que le hace crecer ligeramente en sus dimensiones exteriores (mide 4,05 metros de largo), y en mayor medida en su batalla y en sus cotas interiores.
Amplitud
Al crecer la distancia entre ejes, crece también el espacio disponible en el habitáculo. Sobre todo en las plazas traseras, que es donde se nota más desahogo. En el nuevo Polo crece también el maletero, que ahora pasa a ofrecer un volumen de 351 litros (+71), similar al que ofrecían hasta hace bien poco los coches del segmento compacto tipo Golf, Mégane, Focus y similares.
Diseño
El nuevo modelo toma prestados algunos rasgos de sus hermanos y primos del grupo VW, por lo que puede recordar, desde ciertos ángulos, a modelos como el Ibiza o el Golf actuales. Lo que está claro es que el nuevo Polo es más deportivo, musculoso y ancho en su línea exterior. Los paragolpes, los faros, las aletas o los grupos ópticos, tanto delanteros como traseros, le dan personalidad y lo diferencian de su predecesor.
Tecnología
Si algo caracteriza al nuevo Volkswagen Polo es precisamente la adopción de nuevos sistemas hasta ahora reservados a los modelos superiores de la marca. Si hablamos de asistentes a la conducción, de serie incorpora algunos como el Front Assist, la frenada de emergencia en ciudad o la detección de peatones. En opción quedan algunos dispositivos como el control de crucero, la vigilancia del ángulo muerto, el asistente de salida de aparcamiento o el park assist.
Digital Cockpit
Aunque forma parte de la tecnología lo citamos en un apartado independiente por su importancia. Se trata del tablero digital, ya conocido en otros modelos del grupo, que sustituye los relojes tradicionales por una pantalla TFT en la que se muestra toda la información relativa a la velocidad y la revoluciones, además del ordenador de viaje, le navegador o el sistema de infotainment. Un elemento impropio del segmento B que, sin duda, le da empaque al nuevo Polo al compararlo con sus posibles rivales. Es opcional.
Motores
Gasolina, diésel y de gas natural. Esta es la oferta que pone sobre la mesa el pequeño VW. En el primer grupo, el del TSI, figuran cuatro opciones, de 65, 75, 95 y 115 CV; el apartado diésel lo forman dos TDI de 80 y 95 CV; la opción ecológica es el TGI de 90 CV, que además es el primer motor de este tipo con turbo que se ve en el panorama actual. En la cima figura el VW Golf GTI, que esconde bajo el capó un 2.0 TSI de 200 CV. A partir de 95 CV, la marca permite al usuario elegir entre el cambio manual o el automático DSG de doble embrague.
Personalización
Hasta 17 colores para el salpicadero, 12 colores de llantas y 11 configuraciones de asientos están disponibles para el nuevo modelo. Tres líneas de equipamiento definen la gama (Edition, Advance y Sport), junto a otros tres paquetes de equipamiento (R Line, Black y Style).
Fabricado en España
El nuevo Volkswagen Polo se fabrica en la planta de Landaben en Navarra, igual que las cuatro generaciones anteriores (la primera no llegó a esta fábrica). A la vuelta de verano, muy probablemente a comienzos de octubre, lo veremos circulando por las calles de la mayor parte de mercados europeos, incluido el nuestro. No hay precios definidos por el momento.